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Lionel Messi es sinónimo de talento y los números avalan semejante elogio: 672 goles en 778 partidos en Barcelona lo demuestran, ya que lo han convertido en el máximo goleador histórico del blaugrana. En la actualidad, está comenzando una nueva aventura con un Paris Saint-Germain galáctico que no para de sumar estrellas. Pero no todo fue glorioso durante su carrera. De hecho, este martes se cumplen 16 años de un hecho tan histórico como curioso: el debut de La Pulga en la selección argentina, que tuvo un episodio llamativo para su historial profesional. 

El astro rosarino debutó a los 18 años con la selección mayor y lo hizo en un encuentro amistoso que se disputó en el Estadio Ferenc Puskas (Budapest) y terminó 2-1 a favor de la albiceleste, que en ese momento dirigía José Néstor Pékerman. 

El argentino ingresó a los 18 minutos del complemento con la particularidad de que ese mismo número portaba en su camiseta. Lo hizo en lugar de Lisandro López, actual delantero de Racing de Avellaneda. 

Pero lo llamativo es que no tuvo un debut prometedor: a los 47 segundos de haber ingresado fue expulsado por un doble manotazo sobre Vilmos Vanczák, quien lo tenía agarrado de la camiseta. Finalmente, el húngaro se llevó la amonestación y el rosarino fue expulsado. 

La joven promesa se retiró completamente perplejo por lo que había sucedido mientras los más experimentados, como Juan Pablo Sorín o el propio Roberto Ayala, trataban de consolarlo. De esta forma, el jugador que venía de obtener el Mundial Sub 20 con la selección argentina no empezaba de la mejor manera con la albiceleste. 

De todas formas, luego sus actuaciones lo convertirían en una leyenda de Argentina y en su máximo artillero histórico con 76 goles en 151 partidos. Además, fue el capitán encargado de levantar la Copa América en el mítico Maracaná.