MUNDIAL DE CATAR

Lionel Messi regresó a Argentina y con él, su sonrisa. Tras quedar eliminado de la Champions League a manos del Real Madrid, el delantero del PSG arribó a su país para enfrentar este viernes (20.30) a Venezuela y el martes, a la misma hora, jugar ante Ecuador en el Monumental de Guayaquil.

Pero su llegada, acompañado de sus colegas del París, Ángel Di María y Leandro Paredes, no fue para nada discreta, primero que nada porque es Messi, y segundo, por el peculiar atuendo que eligió para el viaje.

En minutos la foto de su llegada se volvió viral: buzo gris estampado con un arcoíris con ojos y boca, pantalones rotos y zapatillas blancas. El look lo complementó con una valija de mano en el mismo color de la mochila y ojos del buzo. Además de la infaltable matera, con su termo y su mate.

Pero esta no sería una iniciativa del 10 de la selección ni mucho menos. Es más bien una cábala de la selección de Argentina, en la que incursionaron desde hace algunas fechas, Rodrigo de Paul, el Papu Gómez y Nicolás Otamendi, cuando posaron de una manera muy colorida al bajar del ómnibus de la selección en la pasada doble fecha.

Esta vez volvieron a vestirse algo extravagantes, pero no fueron estilos tan llamativos como en otras convocatorias, ni tuvieron presente a su compañero de bromas, el Papu Gómez, quien está lesionado.

En su llegada a la Argentina, Messi también se reencontró con el Chiqui Tapia, el presidente de la AFA, quien lo recibió con un abrazo.

Tras ello, justo la Pulga, que no tenía una vestimenta discreta, siguió su camino, pero no pudo contenerse y se dio vuelta para observar más en detalle el calzado del dirigente: unas zapatillas de grandes dimensiones blancas y celestes.

Poco después, Tapia escribió en Twitter: “Volvió Leo. Sonríe el esférico. Renace el balompié”.