TORNEO CLAUSURA

Con la gran posibilidad de recuperar terreno perdido tanto en la tabla del Torneo Clausura como de la Anual, Nacional llegó a Belvedere para visitar a Liverpool por la fecha 14. Y rápidamente las cosas empezaron a rodarle bien. Antes que en la cabeza de jugadores, cuerpo técnico, dirigentes e hinchas empezara a rondar el pensamiento de qué pasará con esos dos puntos que un fallo del Tribunal de Apelaciones debe dar, llegó la tranquilidad.

A la salida de un lateral que fue directo al área, Gonzalo Bergessio peinó la pelota y la mandó por arriba del cuerpo del arquero Lentinelly, quien por más que se tiró hacia atrás no logró evitar que el balón se metiera en el segundo palo. Iban solo 6 minutos, como para manejar el partido a gusto.

Sin embargo, Liverpool no se amilanó. Fue al frente, generó un par de llegadas a través de Alan Medina y Sebastián Fernández, pero no logró concretar. Una gran atajada de Martín Rodríguez ante Papelito a los 19' fue la más clara de todas. También el tricolor pudo aumentar, pero el remate de Leandro Fernández fue contenido por Lentinelly a lo s32'. Y tres minutos después llegó la polémica.

Christian Almeida había sido amonestado a los 31 minutos y a los 35' golpeó de atrás a Medina. Todo Liverpool exigió la segunda amarilla, pero el árbitro Jimmy Álvarez entendió que no. Al verlo al borde de la roja, Martín Ligüera mandó el cambio: puso a Mathías Zunino por el lateral izquierdo.

El entretiempo encontró a Nacional en ventaja, merecida porque fue un poco más, pero con 11 futbolistas, algo que no debió ocurrir.

Durante el descanso Ligüera reacomodó las piezas. Puso a Trezza como lateral derecho y mandó a Méndez al izquierdo. Jorge Bava, técnico de Liverpool, envió dos cambios de pique: Gastón Martirena por Santiago Viera y Mathías Pintos por Mauricio Loffreda, pero todo lo que pudo haber planificado se le desmoronó rápidamente.

A los 47' Santiago Ramírez mandó un centro desde la izquierda, Lentinelly fue exigido por Bergessio y no pudo despejar bien el balón del área, el cual cayó en los pies de Trezza, quien de primera lo empujó a la red. Otra vez Nacional golpeaba rápido.

Parecía el nocaut para Liverpool, pero no lo fue. Se repuso y esta vez sí logró concretar con una jugada de pizarrón. Salida corta de un corner, devolución de pelota al ejecutante, centro rastrero y —libre de marcas— el goleador Federico Martínez metió un derechazo contra el palo para el descuento a los 57'. Y allí comenzó un período favorable al local.

Al jugar Nacional con un lateral improvisado por la derecha y otro a perfil cambiado (Armando Méndez), Bava mandó otros dos cambios (entraron Thomas Chacón y Rodrigo Viega) y mandó a los suyos a atacar por las bandas. Así tuvo por un buen rato a maltraer a Nacional, que respondió dándole ingreso a Maxi Cantera y Brian Ocampo. ¿La sorpresa? Uno de los reemplazados fue Bergessio.

El partido se hizo de ida y vuelta, porque Liverpool iba por el empate y Nacional respondía con contraataques. Lo mejor estuvo al final, porque el tricolor tuvo dos ocasiones para anotar (una de Ocampo y otra un tiro de Cantera que desvió Lentinelly para que el balón diera en el caño) y a los 87', en la recarga negriazul llegó el gol de Sebastián Fernández, quien aplicó la ley del ex, logró el empate y le amargó la tarde (y el año?) a Nacional.

Luego de los tres empates consecutivos de Peñarol el bolso llegó a Belvedere con una nueva oportunidad de meterse en la pelea por el título y la dejó pasar. Parece que nadie quiere ganar este Clausura.