TORNEO CLAUSURA

Liverpool cayó 0-1 con Rentistas por la fecha 10 del Torneo Clausura en un partido que tuvo un final polémico, ya que en tiempo de descuento el negriazul empató pero el tanto no fue convalidado por offside, el cual no existió. Salomón Rodríguez convirtió para el Bicho Colorado, que con estos tres puntos prácticamente aseguró su permanencia en Primera.

El partido mereció terminar en empate, no solo porque fue parejo, sino por el grave error cometido por el asistente Nicolás Tarán al sancionar un offside inexistente de Emiliano García en el segundo minuto de descuento a la salida de un córner. No queda exento de responsabilidad el árbitro principal, Diego Ribeiro. Expliquemos la jugada:

Thomás Chacón mandó el centro desde la izquierda, la pelota cayó en el área chica, el arquero Nicolás Rossi intentó despejar, le dio al balón, éste salió al segundo palo y por allí entró el defensa de Liverpool para mandarlo a la red.

Tarán levantó la bandera y señaló posición adelantada pues se supone que vio que el balón le había llegado a García por el pase de un compañero, pero no fue así. Ribeiro lo consultó y anuló el gol, pero él también tiene responsabilidad, porque estaba bien ubicado y debió anunciarle a su compañero que quien había impulsado la pelota fue el arquero de Rentistas.

Antes Tarán había acertado y ayudado a Ribeiro, quien se disponía a cobrar un penal contra Chacón por una falta afuera del área. Allí el asistente le marcó esto último al árbitro principal, quien sancionó tiro libre. Los hinchas de Liverpool protestaron, pero no tenían razón.

La cuestión es que ganó Rentistas con el mérito de haber sido más efectivo, porque anoto una de las pocas chances de peligro que generó. El negriazul falló un par de goles hechos debajo del arco y lo pagó caro, aunque no mereció la derrota. Porque también convirtió, pero no convalidaron un gol legítimo.