A esta altura del año, y a ocho fechas del final del Campeonato Uruguayo, es Liverpool el equipo con más chances de arruinarle la fiesta a Peñarol, el que más al alcance lo tiene.
Pero nada es casualidad, porque el negriazul de Belvedere, liderado por José Luis Palma en los escritorios y por Jorge Bava en la cancha, viene en auge desde el inicio del 2023, incluso antes.
El 27 de diciembre del 2022, Liverpool adquirió a Luciano Rodríguez, una joyita de Progreso y la Sub 20 uruguaya que Peñarol también pretendía, pero que su ficha valía “una fortuna”, según dijo entonces Ignacio Ruglio. Un mes después, el delantero la rompía en el Sudamericano Sub 20 y Palma se frotaba las manos con lo redituable deportiva y económicamente que le había salido el negocio. “15 millones (de dólares) es el piso”, decía entonces sobre su precio, mientras recibía y descartaba ofertas europeas.
Pero el mercado de pases negriazul no se quedó ahí. El vicecampeón uruguayo 2022 quería mejorar lo hecho el año anterior y reforzó todas sus líneas: Ruben Bentancourt (libre de Peñarol), Marcelo Meli (libre desde Argentina), Gonzalo Nápoli (libre de River Plate) y Juan Izquierdo (libre de Nacional), entre otros, se sumaron al plantel de Jorge Bava de cara a los desafíos de una nueva temporada. Y todos dieron de qué hablar.
La actividad para Liverpool empezó más temprano que para el resto: el 29 de enero disputaba su primer partido oficial y con un título en juego. Un solo gol de Nápoli, recién aterrizado en Belvedere, le dio la Supercopa Uruguaya sobre Nacional, jugando más de un tiempo con un hombre menos.
En el primer semestre el negriazul jugó en dos frentes: el Torneo Apertura y la fase de grupos de la Conmebol Libertadores. En el ámbito local, terminó sexto con 20 puntos (aunque se le restaron tres por la inhabilitación de un futbolista en su victoria ante Boston River), pero con un triunfo importante sobre su rival directo: 1-0 a Peñarol en Belvedere.
En el plano internacional tampoco le fue muy bien: terminó último de su grupo con un partido ganado, uno empatado y cuatro derrotas. Asimismo, la sola participación dejó en las arcas del club 3.000.000 de dólares, más 300.000 por un partido ganado: la victoria 1-0 sobre Independiente del Valle de Ecuador en el Estadio Centenario, con gol de Bentancourt, que además fue la primera de la historia de Liverpool en la Libertadores.
Para coronar el primer semestre llegó el segundo título del año. El negriazul fue el que más aprovechó el Torneo Intermedio, no solo porque se lo quedó, sino porque fue el que más puntos hizo pensando en la Tabla Anual, donde hoy es el segundo mejor ubicado. Con cinco victorias, un empate y una derrota, los de Bava cosecharon 16 puntos y definieron la final con Defensor Sporting, el mejor del Grupo A.
Un cabezazo de Izquierdo a los 83 minutos le dio el partido y la copa a Liverpool, que con dos títulos en el bolsillo y a cinco puntos de Peñarol en la Anual al comienzo del Clausura, comenzó a soñar con el premio mayor: el Campeonato Uruguayo.
La mitad exacta del Torneo Clausura cruza los dos favoritos al título: Peñarol, puntero desde la primera fecha, y Liverpool, perseguidor que va por todo y ya demostró que hay con qué. Y que mientras todos miraban cómo Nacional desaprovechaba los puntos que Peñarol dejaba por el camino, el negriazul descontaba.
Compró barato y vendió caro
"Estaba esperando que Peñarol lo dejara libre”, dijo en su momento Jorge Bava sobre su goleador Ruben Bentancourt. El delantero no tuvo su mejor año en el Carbonero, pero con la camiseta negra y azul cambió la pisada y facturó 14 goles en lo que va del año: 10 por el Uruguayo y cuatro por Copa Libertadores.
Liverpool compró barato y vendió caro: fichó titulares y los que no rindieron, se fueron. Meli figura en el mediocampo, Nápoli e Izquierdo con goles que valieron títulos, y los de arriba lideraron al equipo más goleador del campeonato hasta el momento, con 49 convertidos.
También llegaron -entre otros- a principio de año Miguel Samudio (libre), Mateo Antoni (a préstamo), y para este semestre Pablo Siles (a préstamo), para cubrir la baja de Fabricio Díaz, el capitán de la Sub 20 uruguaya campeona del mundo que fue vendido al Al Gharafa de Qatar por 7.000.000 de dólares, venta récord del club.
La postura de Palma
Pase lo que pase de acá al final, los de Belvedere ya hicieron un año histórico para el club, pero el presente es prometedor y obliga a soñar en grande. Por eso desde el principio del Clausura su presidente marcó una postura tajante con Peñarol, el rival de turno.
El primer golpe fue cuando River Plate negoció con los aurinegros jugar en el Centenario. Un “absurdo” que “no sucede en ninguna liga del mundo”, según un comunicado de Liverpool. El segundo tuvo que ver con lo mismo: Peñarol “juega en el Campeón del Siglo o en el Centenario, es medio milagroso”, apuntó Palma.
Ahora, para el partido que puede definir el campeonato en el Campeón del Siglo, ofreció a “los socios que acompañen” el traslado y el 50% de la entrada, más el otro 50% si gana Liverpool.
El presidente negriazul tiene claro que el rival a vencer es Peñarol, y salió a trancar fuerte por el campeonato.
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