Liverpool y sus años de lucha: en la década de 1970 hizo su sede, peleó campeonatos y se fue de gira a Europa

En momentos en los que la institución celebra su primer Campeonato Uruguayo, hay nombres y épocas que marcaron la historia del negriazul, que buscará seguir sumando logros deportivos.

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Festejo de un gol de Liverpool a Cerro en el  Estadio Luis Tróccoli por el Campeonato Uruguayo 1971.
Festejo de un gol de Liverpool a Cerro en el Estadio Luis Tróccoli por el Campeonato Uruguayo 1971.
Foto: Archivo El País.

Redacción El País
Hoy que Liverpool vive su hora más gloriosa, entre sus hinchas veteranos se mantiene vivo el recuerdo de los años del coraje, cuando a principios de la década de 1970 el club levantó su sede social, peleó por los títulos locales y realizó una destacada gira por Europa.

Como si se tratara del efecto mariposa, el movimiento de la topadora que demolió la vieja casona de la Avenida Agraciada para construir la nueva sede terminó levantando la Copa Uruguaya en el estadio Campeón del Siglo. Y aquellos goles de Francisco Bertocchi, Pedro Álvarez, Denis Milar o Carlos Calcaterra impulsaron los de Rubén Bentancourt y Luciano Rodríguez.

Allá por comienzos de la década de 1970, Liverpool era un equipo con tradición, que se hacía fuerte en Belvedere, pero que difícilmente peleaba los primeros lugares del Campeonato Uruguayo. Hasta que llegó la temporada 71...

Ondino Viera con los jugadores de Liverpool antes de un entrenamiento durante la década de 1970.
Ondino Viera con los jugadores de Liverpool antes de un entrenamiento durante la década de 1970.
Foto: Archivo El País.

Liverpool por el mundo

El gran aperitivo fue la gira realizada por Portugal, España, Holanda, Francia y la entonces Yugoslavia entre el 10 de marzo y el 9 de junio de 1971, antes del comienzo de la actividad oficial en Montevideo. Se trató de un periplo de 37.610 kilómetros en avión, ómnibus y ferrocarril, según lo evoca Héctor Lescano en su libro Los negros de la cuchilla sobre la historia del club.

El equipo que dirigía el ya legendario Ondino Viera jugó 13 partidos en Europa, de los que ganó tres, empató siete y perdió tres, al final del viaje cuando se sentía el trajín. Entre otros resultados, Liverpool venció 1-0 a Osasuna en Pamplona, 2-0 al Sporting Gijón en Gijón y 4-1 al Werder Bremen alemán en Caen (Francia); empató sin goles ante Atlético de Madrid en la capital española y por el mismo resultado con Sporting en Lisboa. Ycerró venciendo 2-1 al Sevilla en su propio estadio.

Miles de personas lo esperaron al regreso en el Aeropuerto de Carrasco. De inmediato se convirtió en protagonista del Uruguayo. Peleó la punta inicialmente con Danubio: el choque entre ambos llevó 25.000 espectadores al Estadio Centenario. Y su victoria por 2 a 0, con goles de Luis Fontora y Francisco Bertocchi, le permitió quedar solo en la vanguardia.

El negriazul se mantuvo en el tope hasta la fecha 16, aunque a esa altura tenía dos partidos más jugados que Nacional, que sería el campeón.

Además, celebró un amistoso contra River argentino (con todas sus figuras) en el Centenario, que terminó 1-1. Abrió la cuenta Fontora y cerca del final igualó Daniel Onega.

Al cabo de las dos ruedas tradicionales y de la rueda adicional con los seis mejores del torneo, se clasificó tercero con 34 puntos, contra 40 de Nacional y 39 de Peñarol.

El equipo más habitual estaba integrado por el argentino Hurt en el arco, Agapito Rivero, Carlos Pérez, Campo y Maldonado en la línea de cuatro, el “Torito” Gómez, Quiroga y Abayubá Ibáñez el medio, Pierino Lattuada, Bertocchi y Fontora en el ataque. También participaron, entre otros, Martirena, Presente y Brandón.

Denis Milar con la camiseta de alternativa de Liverpool, club en el que el rochense brilló en las temporadas 1974 y 1975.
Denis Milar con la camiseta de alternativa de Liverpool, club en el que el rochense brilló en las temporadas 1974 y 1975.
Foto: Archivo El País.

El proyecto de Liverpool

Mientras tanto, la directiva presidida por Rodolfo Larrea, abogado y más tarde periodista deportivo, planificó una nueva sede para convertirla en un “complejo edilicio, sociocultural, deportivo, sanitario y comercial” sobre la avenida Agraciada, en la zona más transitada del Paso Molino. Fue la llamada “Operación Coraje”. En diciembre de 1972 comenzó la demolición de la antigua casona para dar lugar al nuevo edificio, cuya primera fase se inauguró el 19 de diciembre de 1975. Los festejos duraron en realidad tres días, porque el 20 hubo una cena show y el 21 un gran espectáculo popular.

Esta obra se sumó en el camino del afianzamiento institucional a la compra del country de Lomas de Zamora, lugar de entrenamientos y concentración de casi 15.000 metros cuadrados sobre la avenida Luis Batlle Berres en el Paso de la Arena, dispuesta en 1970.

Además de coraje para lanzarse a estos emprendimientos, el club mostraba criterio para manejar sus recursos: buena parte del precio de Lomas de Zamora se pagó con el pase del mediocampista Edison Amoroso a Peñarol (9 millones de pesos de la época) y los 30.000 dólares ingresados por la transferencia de Lattuada al Bordeaux de Francia respaldaron los ladrillos que se fueron colocando en la sede.

Rodolfo Abalde, crack de Liverpool de mediados de los años 70.
Rodolfo Abalde, crack de Liverpool de mediados de los años 70.
Foto: Archivo El País.

Liverpool, el protagonista

A esa altura, Liverpool había protagonizado otras dos memorables campañas. Los Uruguayos de 1972 y 1973 lo vieron en un tono menos destacado (terminó sexto en ambas ocasiones), pero en el 74 igualó en puntos el segundo puesto con Nacional y quedó tercero por dos goles de diferencia: el tricolor tuvo 45 a favor y 25 en contra, el negriazul 47 y 29...

Nuevamente con la dirección técnica de Ondino, el equipo de la Cuchilla estuvo siempre cerca de la punta y cerró con tres goleadas espectaculares: le ganó 4-1 a Fénix, 5-2 al flamante campeón Peñarol y 6-2 a Huracán Buceo.

El equipo base estaba integrado por Sinfuentes (o Dalmás), Edinson González, Campo, Marrero, Saúl Rivero, Maldonado, Pedro Álvarez, Agresta, Hernández, Milar y Rotela. También alternaba un muy joven Víctor Púa.

Un año más tarde, Liverpool se mantuvo primero e invicto durante las 14 fechas iniciales del Uruguayo. Logró seis victorias en los primeros seis encuentros, incluyendo un 2-0 sobre Nacional en Belvedere. En la última fecha de la primera rueda el Centenario se llenó para ver el duelo contra Peñarol, que terminó sin goles.

Sin embargo, en la cuarta fecha de la rueda de revanchas cayó ante Danubio y no se pudo recuperar: no volvió a ganar. Pero los puntos conquistados antes le permitieron entrar tercero con 28, a uno de Nacional y diez de Peñarol.

El equipo había variado ligeramente con relación al de 1975: Santos, Edinson González, Pelusso, Marrero, Rivero, Maldonado, Abalde, Amatrain, Carlos Calcaterra, Milar y Luis Pereira (o Rotela). La camiseta de aquella campaña fue muy parecida a la de 2023, con cuello blanco sobre las tradicionales franjas azules y negras.

Los éxitos de aquel equipo tuvieron su peso en la AUF: su técnico, Carlos Silva Cabrera, fue designado técnico de la selección uruguaya para varios amistosos disputados ese año 75.

Otra consecuencia del nivel del equipo fue que Milar fue elegido jugador del año en 1974; un año más tarde, el nominado fue Saúl Rivero.

Liverpool no pudo mantener ese ritmo de campañas y a partir de 1976 sus resultados decayeron, hasta que en 1979 descendió. Con el tiempo llegarían otros negriazules poderosos, pero además del recuerdo que dejó, la Cuchilla de 1971-75 comenzó a abrir un tajo en la historia: fue el anticipo del éxito de un equipo que no era Peñarol o Nacional, lo que logró Defensor en 1976.

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