Nacional cerró el Torneo Intermedio con una sonrisa y algo de alivio. El equipo volvió a la victoria tras dos partidos y le tiró toda la presión a Peñarol y Defensor Sporting, que hoy se enfrentarán entre sí (15:00 horas en el CDS).

El tricolor superó por un punto la línea del Tuerto y quedó a uno del aurinegro en la Anual. Hoy en la tarde conocerá cómo quedará definitivamente en la tabla, pero sabe que a uno u otro le recortará distancia.

El triunfo de anoche en el Gran Parque Central no solo le devolvió algo de tranquilidad al equipo por el resultado, si no también por las formas. El Bolso recuperó el carácter y la actitud, algo propio de los planteles de Álvaro Gutiérrez.

Foto: Leonardo Mainé.

No brilló, claro está, y pensando en el cruce de octavos de final ante Boca Juniors de la Copa Libertadores (el 2 de agosto en el GPC y el 9 en La Bombonera), tendrá que mejorar y mucho porque a nivel internacional el margen de error es mucho menor. Sin embargo, hay conclusiones positivas. Por ejemplo:

1) Después de algunos errores y con la mochila de ocupar el puesto que dejó Sergio Rochet, ayer Salvador Ichazo fue determinante en el triunfo. Tuvo dos atajadas vitales, principalmente un mano a mano en el primer tiempo.

2) Diego Polenta jugó en su mejor versión. Firme en la marca y con una gran visión de juego para sacar adelante al equipo en el momento más flojo.

3) El doble cinco con el Torito Rodríguez y Thiago Helguera se entendió muy bien y le dio buenos resultados. El juvenil tricolor tomó buenas decisiones y demostró que puede dar una gran mano.

4) Muchas veces cuestionado, Alfonso Trezza volvió a demostrar que no abundan jugadores como él. Le falta mejorar en la definición, pero tiene potencia, desborde y un gran amor propio.

Foto: Leonardo Mainé.

5) Franco Fagúndez volvió al gol y se pareció al futbolista desequilibrante del 2022. Con sus gambetas, mostró algunas pinceladas de su talento y levantó a la gente. Nacional lo necesita así de enchufado.

¿Entre lo malo? El equipo se cayó futbolísticamente en el segundo tiempo y otra vez volvieron a fallar los laterales. No participaron del juego ofensivo. En la marcaron salvaron la prueba porque Cerro Largo casi ni los atacó. Justamente son posiciones que la dirigencia está buscando reforzar.

Nacional ganó, metió presión y levantó el ánimo; pero tiene que mejorar pensando en el Clausura y la Libertadores.