Redacción El País
Después de una decepcionante Copa América la selección de fútbol de Bolivia comenzó a jugar sus partidos por Eliminatorias Sudamericanas en El Alto a más de 4.000 metros de altura sobre el mar y, desde entonces, no ha vuelto a perder un partido en condición de local. El rival que más le plantó cara fue Paraguay en esta última fecha, tanto que los futbolistas casi terminan en una batalla campal.

El primer partido de La Verde en el Municipal de El Alto fue ante Venezuela con goleada 4-0 y lo siguió una victoria 1-0 ante Colombia, que venía de ser finalista ante Argentina en Estados Unidos y es una de las escoltas de la albiceleste en la clasificación de Conmebol al siguiente Mundial de Canadá, Estados Unidos y México 2026.

Bolivia ha hecho del estadio de El Alto, donde oficia de local el equipo de Always Ready, una verdadera fortaleza, pero dejó sus primeros puntos en un partido oficial ante Paraguay que, desde la llegada de Gustavo Alfaro a la dirección técnica, epuntó y terminó el año en puesto de clasificación a la próxima Copa del Mundo. Después de la llegada del argentino, la Albirroja sumó 12 de 18 puntos posibles luego del cambio de entrenador y le ganó a Brasil y a Argentina como local.

Este martes Bolivia y Paraguay se midieron en El Alto y el partido tuvo de todo, hasta una trifulca que pasó un poco desapercibida por la transmisión oficial. Parecía que la Albirroja se llevaría un punto luego del empate parcial que anotó Miguel Almirón a los 71 minutos luego de la apertura del marcador a través de Ervin Vaca, pero el encuentro tenía reservadas más incidencias.

Luego de un penal bastante fino que pitó la terna uruguaya encabezada por Andrés Matonte, la Verde llegó al empate porque Miguel Terceros cambió por gol y en ese momento se desató la locura; en todos los sentidos.

Los hinchas explotaron en las tribunas y dentro de la cancha, cuando Alejandro Romero Gamarra intentó recuperar la pelota para reanudar rápido el juego, entre alcanza pelotas, jugadores y colaboradores bolivianos, comenzaron a jugar una especie de "monito" con el argentino nacionalizado paraguayo.

"Sin llorar, sin llorar", comenzaron a cantar al unísono los hinchas bolivianos en las cuatro tribunas de El Alto mientras los jugadores se involucraban en varios encontronazos entre los protagonistas de ambos equipos.

Como saldo de los incidentes Matonte expulsó a Diego Gómez, una de las figuras de Praraguay que ya estaba en el banco y a Adalid Terrazas de Bolivia, que no tuvo minutos en el partido.