Por Redacción El País
En muchas ocasiones, mientras era una de las figuras del Real Madrid, Marcelo subió videos a sus redes sociales en los que se pudo ver cómo su pequeño hijo había heredado la pasión por el fútbol y también la habilidad. Ese niño fue creciendo y ahora debutó como capitán y convirtiendo un gol para la selección de España.

Gracias a las 16 temporadas en las que su padre defendió al equipo Merengue no hubo muchos problemas para la nacionalización.

Luego de dejar Fluminense, donde surgió, Marcelo se convirtió en uno de los ídolos del madridismo. Ganó cinco Champions League, cuatro mundiales de clubes, seis ligas de España, cinco veces la Supercopa y dos la Copa del Rey.

Enzo Alves también juega en el Real Madrid. Comenzó a jugar allí en la cantera mientras su padre lo hacía en el primer equipo pero, a diferencia de él, no es lateral. El más grande de los dos hijos de Marcelo es delantero y juega con el número 9 tanto en su equipo como en la selección.

Y parece que le sienta bien. "Lo tenemos", publicó la cuenta oficial de la selección española con un video del primer gol del juvenil que, aunque falló un penal, se rehízo y, tras una buena definición, estampó el 1-0 con el que La Furia venció a Italia.

¿Comenzará una dinastía? Mientras Marcelo regresó a Brasil para volver a jugar en Fluminense, con quien salió campeón de la Copa Libertadores, Enzo continúa en España siguiendo los pasos de su padre con el objetivo de poder llegar al primer equipo de uno de los clubes más laureados e importantes del mundo. Tiene 14 años, hay que dejarlo jugar.