Enviado a Kansas City - Estados Unidos
A pocas horas de que la selección de Uruguay cierre su actividad por el grupo C de la Copa América 2024 –nada menos que enfrentando al anfitrión Estados Unidos, que se juega la clasificación a cuartos de final (22:00 horas)– los hinchas comienzan a teñir de celeste el Arrowhead Stadium de Kansas City.

El de este lunes es el primero de los partidos de Uruguay en el que el número de aficionados está tan dividido a la mitad, ya que en los encuentros contra Panamá y Bolivia los uruguayos fueron amplia mayoría.

Es que en esta oportunidad, por obvias razones, también habrá un gran número de parciales estadounidenses en las tribunas del estadio, más allá de los hinchas de la Celeste que una vez más llegaron en cantidad. Más allá de la división, hay plena convivencia pacífica entre los hinchas de los dos equipos, que viven la fiesta de la Copa América en paz.

En los alrededores del estadio se pueden ver una enorme proporción de banderas y camisetas uruguayas camino al partido o simplemente dispersas por todos lados. Pero precisamente en la "zona red" ("lote C") del estacionamiento se armaron pequeñas concentraciones celestes.

Una de ellas se destaca sobre las demás por la presencia de bombos, redoblantes y demás instrumentos que atraen a muchos hinchas a cantar y gritar por la selección uruguaya. Entre ellos, un "gringo uruguayo", como se autodefinió él mismo en dialogo con Ovación.

"Por nacimiento soy gringo, pero por mi sangre soy uruguayo, ¡vamo' arriba!", dijo en la previa del partido, y luego explicó su conexión con el país: "Viví por unos años en Montevideo y ahí me convertí en hincha celeste, uruguayo. Me encanta la gente, la cultura, el ambiente del fútbol, el mate, el asado... ¿Qué no hay para gustar?".

Asimismo, más tarde Ovación charló con Juan, un niño uruguayo que hace cinco años vive en Norteamérica. "Estamos acá con la Celeste", gritó eufórico con la bandera uruguaya pintada la cara, en medio de la fiesta de los hinchas.