INGLATERRA
El equipo que dirige Frank Lampard perdía 2-0 al término del primer tiempo ante Crystal Palace, pero dio vuelta el marcador en los últimos 36 minutos.
La ciudad de Liverpool vivió una tarde de locura y no precisamente por el equipo que lleva el nombre de la ciudad, sino por su archirrival: Everton. Los Toffees, como se les conoce, lograron un triunfo hazañoso por 3-2 sobre Crystal Palace para asegurar su permanencia en la Premier League en la penúltima fecha y eso desató una celebración de los hinchas que incluyó una doble invasión al campo y cargadas a rivales que generaron agresiones.
Everton necesitaba ganar para asegurar en casa la categoría, pero se fue al descanso 0-2 abajo por los goles de Jean-Philippe Mateta a los 21' y Jordan Ayew a los 36'. La preocupación era total, porque el marco en el que se englobaba el partido tenía un par de aristas: la primera, que su rival Liverpool ya ganó la FA Cup, la Copa de la Liga, está a un punto del líder Manchester City en la Premier League y disputará la final de la Champions League ante Real Madrid, por lo cual si llega a ganar todo y a su vez Everton bajaba sería el apocalipsis.
Otro punto que estremecía a los hinchas era perder la categoría por primera vez en los últimos 71 años, porque su descenso anterior fue en 1951. Desde 1954 que Everton está en Primera División, lo cual lo transforma en el segundo equipo con más permanencia ininterrumpida en la máxima categoría inglesa. Solo lo supera Arsenal, que bajó por última ocasión en 1913 y desde hace más de un siglo (1919) se mantiene en Primera.
Everton está desde hace más tiempo por ejemplo que Liverpool (en Primera desde 1962), Manchester United (1975), Tottenham (1978) y Chelsea (1989) por nombrar a algunos de los grandes.
De todo esto fue de lo que hablaron con preocupación los hinchas Toffees en el entretiempo, pero todo cambió para la segunda mitad. Frank Lampard, histórico jugador de Chelsea y la selección inglesa que hoy es su técnico, debe haber dado una gran charla en el vestuario, porque el equipo salió decidido a revertir la situación y lo hizo con tres tantos en los últimos 36 minutos: Michael Keane descontó a los 54', Richarlison empató a los 75' y Dominic Calvert-Lewin puso el 3-2 a los 85', luego de que la televisión mostrara a una señora ubicada en la primera fila dándole una palmada a un rival porque demoraba el juego. Ese tanto desató la locura.
Varios hinchas (una veintena al menos) invadieron el campo de juego para celebrar la remontada y la permanencia. Los futbolistas de Everton les rogaban que salieran, porque era contraproducente ya que el equipo venía con energía positiva y la demora en la reanudación del juego se la quitaría.
Pasaron unos 4 minutos hasta que pudo volver a rodar la pelota y a los 90' el árbitro dio siete minutos de descuento que fueron eternos, pero el resultado se mantuvo y Everton aseguró la permanencia. Entonces sí, hubo una invasión total de hinchas al césped cuando todavía estaban los rivales allí. Esto produjo un episodio violento.
Uno de los parciales de Everton empezó a hacerle burlas al técnico de Crystal Palace, el exfutbolista francés Patrick Vieira, quien al principio se la bancó, pero al final se dio vuelta y le dio un puntapié al hincha que le provocó la caída. Otros vinieron a increparlo y los enfrentó (está grande), pero no pasó nada más porque fueron más los que lo condujeron al vestuario (incluso alguno con la camiseta del Everton) en paz que los que intentaron generar problemas.
Patrick Vieira has been filmed in an altercation with an Everton fan on the pitch at Goodison Park during tonight’s pitch invasion. pic.twitter.com/MOliWvsSHJ
— Sky Sports News (@SkySportsNews) May 19, 2022
Liverpool esta vez fue una marea azul y no roja, pero para celebrar una permanencia que tiene sabor a título por todo lo que hubiera significado perder la categoría. En definitiva Everton fracasó con todo éxito.