"No es normal que pasen ocho años y no te cobren un penal. Pero no solo no es normal que no te lo cobren, sino que no hayan habido penales. Hubo, y es una cosa repetitiva que se da en los clásicos. Con los años que tengo en el fútbol, no es normal que todas las polémicas del clásico sean para un lado solo”. Perfectamente esas declaraciones pudieron ser ahora, pero tienen un par de meses. Fue en ocasión de una entrevista con Ovación del presidente de Nacional, Alejandro Balbi. Y es que el tema volvió a estar sobre la mesa después del penal no cobrado a favor de los tricolores en el partido del viernes, donde Peñarol y Nacional empataron sin goles.

Es tan grande la frustración que hay en filas tricolores que están evaluando los pasos a dar en relación a este tema porque no le quedan muchas alternativas. Es que no hay que olvidar que hace pocas semanas, a mediados de febrero, el propio Balbi encabezó una delegación -que también integraron los dirigentes José Decurnex y Gustavo Amoza- que se reunió con las autoridades del Colegio de Árbitros. En Nacional ya venían con la sangre en el ojo por lo que había sucedido en el verano.

“Nuestra actitud siempre será de diálogo y no la de otro mecanismo que no sea de construcción” había señalado Balbi aquel 19 de febrero una vez terminado el encuentro en el que estuvo presente Marcelo De León, actual director del departamento de arbitrajes de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF). Precisamente, De León también está en el centro de atención de los tricolores porque puertas adentro del club no gustó que en la previa al partido se lo viera conversando con Ignacio Ruglio, titular de Peñarol.

Los audios que se difundieron este sábado no hicieron más que tirar más leña al fuego y generar mayor consternación en el mundo tricolor. “El jugador blanco (Carneiro), luego de jugar el balón, arrastra el pie y lo da contra el piso, ¿okey? Después exagera la caída”, dijo el árbitro VAR Antonio García en diálogo con el juez principal Mathías De Armas.

La molestia de Álvaro Recoba y el enojo del capitán Diego Polenta no hacen más que confirmar que la frustración de todo Nacional es mayúscula tras el clásico.