El video de una máquina haciendo billetes en una imprenta se viralizó el viernes por la noche. Se trataba de dólares con las caras de Leo Coelho y Seba Rodríguez. El título del mismo era “parodia humor y folklore” y en el mismo se podían observar varios detalles como la palabra “traidor”, “falso” o “sin valor”, entre otros. Fueron los mismos billetes que se lanzaron de las tribunas del Gran Parque Central en diferentes momentos de la tarde de ayer, como cuando Peñarol salió a la cancha a realizar los ejercicios precompetitivos. También cuando salieron a jugar.

El pasado de los dos jugadores en Nacional fue recordado por los fanáticos tricolores, que le dieron un colorido espectacular al escenario del cara al clásico contra Peñarol que finalizó con empate a dos producto de los goles de Juan Ignacio Ramírez, José Neris, Gabriel Báez y Lucas Hernández.

El zaguero jugó en el tricolor en la temporada 2022, totalizando 43 partidos oficiales y anotando dos goles. El volante, en tanto, defendió a la casaca alba entre 2016 y 2018, completando 76 encuentros y convirtiendo seis tantos.

Quizás por lo reciente, y por la adhesión que mostró en su momento con Nacional, fueron con mayor intensidad los silbidos y los cuestionamientos al defensa brasileño, que en la cancha la pasó muy mal con Gonzalo Carneiro. Los silbidos y los gritos de “mercenario” se hicieron sentir cada vez que intervenía y generaban un sonido ensordecedor cuando tenía una equivocación o mandaba una pelota afuera de la cancha.

Foto: Juan Manuel Ramos.

La clara falta contra Carneiro a los 16’, cuando el atacante se iba de cara al gol aprovechando una certera colocación de su cuerpo, incrementó los gritos de los hinchas en su contra, más aún cuando se fue expulsado a los 35’ -junto a Franco Fagúndez- instantes después de que se generara un tumulto con empujones a raíz de una dura falta de Franco “Cepillo” González sobre Yonatan Rodríguez.

Mientras estuvo en cancha, fue muy pobre la actuación del zaguero brasileño: perdió en los duelos y no pudo controlar a los atacantes. Cuando estuvo en Nacional, los fanáticos le reclamaban sus bajos rendimientos en partidos decisivos, como en los de Copa Libertadores.

Todo lo contrario pasó con Sebastián Rodríguez que, lejos de lo que habitualmente brinda, fue de menos a más en el partido. En el tramo final del juego, genera la falta (tonta infracción de Gigliotti) y lanza el tiro libre que desemboca en el gol del empate de Hernández.

El volante vio la amarilla a los 72’ y coqueteó con la expulsión después de un par de infracciones en la mitad de la cancha. Temperamental, discutió con rivales y hasta con los árbitros, pero terminó con una sonrisa dibujada en su rostro, pues, pese a que el resultado indicó un 2-2, Peñarol lo celebró como un triunfo, ya que quedó como único líder de la Tabla Anual.

Y los billetes, que en el inicio del día fueron para realizarle una “broma” a los ex-Nacional, terminaron a favor de los aurinegros. El club subió en sus cuentas dólares con dos inscripciones: “padre y decano del fútbol uruguayo” y “20 clásicos arriba” con el rostro de Rodríguez.