Copa América de 2019. Uruguay llegaba del entrenamiento en Belo Horizonte previo al debut con Ecuador. Mientras gran parte del plantel ya se había ido de la entrada del hotel para cenar, había un jugador que seguía firmando autógrafos, sacándose fotos y saludando a los hinchas de la selección uruguaya que se habían acercado al lugar. Era Edinson Cavani. Así estuvo por un largo rato, hasta que un integrante de la delegación lo vino a buscar porque ya habían empezado a comer. Esa situación se reiteró una y otra vez en Brasil, a cada lugar donde fue la Celeste; a tal punto que varios medios brasileños hablaron del “furor Cavani” por los gestos del Matador con los fanáticos. Gestos que hablan a las claras de lo que es, de lo que genera y de lo que es capaz de hacer.

Esos gestos que hoy son tendencia en Argentina, y que provocaron -junto con los estupendos números de esta temporada en Boca Juniors- que se cambien las miradas de reojo del 2023 por una admiración que no tiene límites. Y una de las cosas más resaltables es que no le importan las cámaras, lo ha hecho -y marcado como persona- porque es lo que siente hacer.

Así como durante mucho tiempo en el Proceso Tabárez no le importó resignar su lugar en ofensiva para irse a la banda, jugar como un cuarto volante y bajar continuamente a ayudar en defensa. Ese también es el Cavani que ayer, apenas pasadas las 15 horas, decidió comunicar que se retiraba de la selección uruguaya, como meses atrás también lo hicieron Fernando Muslera y Matías Vecino.

Foto: Nicolás Pereyra.

Se va por la puerta grande de la selección, sabiendo que se entregó a pleno y que lo vivió como aquel niño lo soñaba. “Hoy decido dar un paso al costado, pero siempre los seguiré con el corazón latente, como cuando me tocaba salir a la cancha”, comentó.

“Gracias por representarnos. Gracias por darnos alegrías. Gracias por ser la fuente de inspiración de muchos niños en el país. Gracias por marcar mi infancia y la de muchos. Pero sobre todo gracias por ser un ser humano maravilloso”. Ese usuario de X (Twitter) utilizó las palabras justas, quizás las que muchos de ustedes, lectores, emplearían para vestir esta nota.

Aquellos 24 minutos que jugó contra Ghana en el Mundial de Qatar de 2022 el 2 de diciembre, fueron los últimos de Cavani en la selección uruguaya. Llegó la suspensión de un partido por lo ocurrido en el último encuentro contra los africanos y, tras cumplirla, no fue tenido en cuenta por Marcelo Bielsa.

Pero el Matador estaba reservado por el seleccionador argentino para la Copa América que iniciará el 20 de junio en Estados Unidos, el 23 para Uruguay (contra Panamá).

Según pudo saber Ovación con fuentes allegadas al futbolista, no había certeza de que Edi estuviera convocado. Desde el entorno no tenían información respecto a una confirmación o no de la reserva, aunque desde la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) confirmaron que “tenía chances” de integrar la lista de 26 futbolistas citados. Cabe señalar que Federico Viñas, uno de los preferidos del DT en el puesto, se lesionó.

Foto: Archivo El País.

Por otro lado, Ovación confirmó que en este año de Bielsa como DT de la Celeste, nunca existió un contacto con el delantero. Claro que este ítem puede tener una explicación: el entrenador resaltó una y otra vez que no era necesario tal contacto y que eran -junto a Luis Suárez- “jugadores convocables”.

Otro aspecto no menor es que las tres fuentes consultadas coincidieron en que recién este jueves por la mañana la AUF tomó conocimiento formal de la decisión tomada por el futbolista, el segundo máximo goleador de la historia de la selección uruguaya.

Por último, hay que señalar que es probable que Cavani extienda su contrato con Boca Juniors por una temporada más.