Redacción El País
Robinho pasó de la fama a la infamia y pasa sus días en una particular cárcel de São Paulo, Brasil con una condena de nueve años luego de una larga instancia judicial tras haber participado de una violación grupal en 2013, cuando era jugador del Milan de Italia.

Mientras Robson Junior, hijo del ex-astro de la selección brasileña, hace goles con el Santos en la Copinha y el Guangzhou Evergrande, equipo en el que militó en China, está a punto de disolverse, Robinho cumple su condena en la "cárcel de los famosos".

En la Penitenciaría II de Tremembé conviven 430 reclusos entre los que se encuentran algunos políticos, delincuentes "célebres" y otros con delitos graves. Las celdas alojan hasta seis personas y van desde los nueve a los quince metros cuadrados.

En ese mismo centro de reclusión supo estar Edinho, hijo de Pelé, condenado por lavado de activos y tráfico de drogas. Los reclusos pueden recibir visitas los fines de semana y tienen algunos privilegios que en otras prisiones no existen.

Hay torneos de fútbol y ajedrez, la comida es considerablemente mejor con respecto a las de otras cárceles, hay una biblioteca y algunos talleres de los cuales los reclusos pueden participar. Según informó Mario Rosso Vale, abogado del futbolista que llegó a retirarse en Santos, éste se habría inscripto al taller de electrónica básica para reparar radios y televisores y hay otros cursos como el de armado de muebles para ayudar a una fundación.

Pese a estos beneficios, la última petición del exfutbolista de 40 años no fue contemplada. Robinho solicitó una salida transitoria para pasar las fiestas junto a su familia pero su pedido fue desestimado.

Los crímenes como el que cometió el brasileño son condenados por los propios reclusos en las cárceles. En 2013, mientras era jugador del Milán, Robinho fue acusado de violación grupal a una mujer albanesa en una discoteca y en 2017 la justicia italiana fijó una sentencia, pero esta se atrasó hasta 2022 por las contantes apelaciones del exfutbolista profesional que cumple condena desde marzo de 2024.

Robinho podría conseguir un régimen de condena más flexible, pero recién podría apelar en 2027 cuando cumpla prácticamente la mitad de su condena. Sus abogados están trabajando en ello.

Ullisses Campbell es un periodista brasileño que escribió un libro sobre Cristian Cravinhos, el autor del asesinato de la familia Von Richthofen, que se encuentra preso en la misma cárcel que Robinho. El comunicador conoció de primera mano cómo funciona el centro de reclusión y comentó que los presos tienen una aplicación de citas con reclusas mujeres que se encuentran en un pabellón cercano.

Mediante la aplicación, se envían fotos y escriben cartas que son previamente leídas y autorizadas por el personal de seguridad. Este "Tinder carcelario" inició una relación entre Vinícius Nunes, que mató a su propio hermano, y Jaqueline Moraes quien apuñaló 56 veces a su marido, pero el vínculo no llegó a buen puerto luego de que el recluso manifestara que no había relación entre las fotos que enviaba la mujer y cómo se veía en realidad.