Redacción El País.
Rápidamente las redes sociales se inundaron con el nombre de Luis Suárez ayer al mediodía. La noticia que divulgó el periodista Jeremías Wernek, y que confirmó Ovación, generó mucha repercusión: el Pistolero fue reservado por Marcelo Bielsa para jugar contra Argentina y Bolivia. Falta la confirmación (la nómina se conocerá recién el 13 de noviembre), pero todo hace indicar que el atacante de Gremio estará en la convocatoria final.

Una hora después las informaciones llegaron desde Argentina con Edinson Cavani. Mientras se prepara para jugar la final de la Libertadores, Boca fue avisado de la inclusión en la reserva del Matador.

Aunque el DT rosarino había dejado a entrever en más de una oportunidad de que el ciclo de los referentes en la Celeste ya había concluido, también hay elementos de donde agarrarse para decir que Bielsa nunca los dejó de seguir. El más sólido, cuando señaló que para él eran jugadores convocables.

El Loco reafirma una vez más lo impredecible que es con sus decisiones y que, con él, es imposible ser tajante a la hora de analizar situaciones.

¿Cómo se puede explicar esta inclusión en la lista de los dos máximos goleadores de la historia de la selección?

El argumento más fuerte es que Bielsa no ha encontrado rendimientos confiables de los centrodelenteros que tuvo en consideración en los primeros seis partidos al frente de la Celeste, excluyendo a Darwin Núñez, que es el titular indiscutido y afianzado tras los últimos goles. Maxi Gómez, Cristian Olivera, Thiago Borbas y Matías Arezo fueron los que ya tuvo en cuenta anteriormente.

Otra explicación es que Darwin tiene una amarilla y Uruguay se podría quedar sin el artiguense para jugar con Bolivia si recibe otra. Ni que hablar que el momento de ambos, con continuidad, tiene que incidir. Siguen teniendo nivel de selección.

Además, Brian Ocampo e Ignacio Laquintana -dos jugadores altamente valorados por Bielsa- también fueron reservados. No hay que olvidar que Brian Rodríguez se lesionó.