Por Juan Pablo Romero - Enviado a Porto Alegre
Nacional llegó al Hotel Hilton de Porto Alegre sobre la hora 17:00 para el partido que jugará este miércoles contra Inter por la tercera fecha del Grupo B de la Copa Libertadores (Hora 19:00, Estadio Beira Rio). Un grupo de unos 30 hinchas tricolores recibieron al plantel con cánticos bajo una leve llovizna.

El plantel tricolor llegó directamente a merendar después de un viaje comercial que se realizó en perfectas condiciones y que demandó poco más de una hora y media. Antes, Nacional entrenó en la Ciudad Deportiva de Los Céspedes, donde Álvaro Gutiérrez probó en el equipo con los ingresos de Yonatan Rodríguez, Gastón Pereiro y Alfonso Trezza en lugar de Marcos Montiel, Franco Fagúndez y Federico Martínez. Habrá que esperar hasta este miércoles para saber si el Guti confirma lo que probó este martes.

Mientras el plantel estaba merendando en el piso cuatro del Hotel Hilton, en un lugar especialmente diseñado para albergar a todo el plantel, llegó Luis Suárezacompañado de sus hijos Benjamín y Lautaro. Aplausos y saludo a cada uno de los integrantes del equipo y del cuerpo técnico. Muchos de ellos compartieron plantel con él el semestre pasado, cuando Nacional se quedó con el título de campeón del Uruguayo. El Pistolero se quedó a merendar junto a ellos, y compartieron varias anécdotas. Hubo momentos de risas y de bromas, algo habitual en el actual referente del Gremio y de la selección uruguaya.

Los que habían terminado de merendar temprano y ya se habían ido a sus habitaciones, volvieron rápidamente al enterarse que estaba Suárez y también disfrutaron de un momento con él.

Minutos después el que llegó a saludar y compartir un momento fue Felipe Carballo. Formado en Nacional, el también actual jugador de Gremio se está recuperando de una lesión, por ello estuvo ausente en los últimos encuentros del equipo gaúcho, acérrimo rival de Inter. Bajo perfil, vestido con un canguro negro, Felipe se quedó un rato con sus viejos compañeros. Claramente, hubo tiempo para la foto con todo el grupo. Diego Martínez, el fotógrafo profesional de la delegación tricolor, fue el encargado de inmortalizar ese momento.

FOTO: Nacional.

Tras más de una hora juntos, Suárez salió de la sala junto a sus hijos y Carballo, a quien adoptó como "cuarto hijo", tal cual lo dijo en una nota que el salteño le dio a Ovación cuando llegó a Gremioa comienzos de enero. Lógicamente, algunos huéspedes del hotel que se enteraron de la presencia de los futbolistas del Gremio no perdieron la oportunidad de sacarse una foto con ellos. También algunos hinchas tricolores tuvieron la suerte de sacarse una foto con Suárez y Carballo. "¡No lo puedo creer! ¡Tengo una foto con Suárez!", le decía emocionado un fanático de Nacional a su compañero de viaje, al borde de las lágrimas.

Lo cierto es que en la previa a un partido tan importante como el de Nacional contra Inter, el plantel vivió un momento ameno y de distracción que siempre suma positivamente a nivel grupal.

En sus redes sociales, el Pistolero compartió un posteo de la cuenta oficial de Nacional y le agradeció al plantel por el reencuentro: "Qué lindo volver a verlos y compartir un rato con ustedes banda!”, escribió Suárez. “¡Éxitos! ¡Vamo arriba!”.

Foto: Instagram Luis Suárez.