La clasificación de Uruguay a los Juegos Panamericanos de Chile abrió un dilema que se discutió puertas adentro en Nacional.
Por un lado, la oportunidad innata que supone para algunos futbolistas ganar exposición internacional al representar a la selección y, por otro, la posibilidad de retenerlos para que puedan ganar minutos con el primer equipo (o simplemente seguir a la orden entre las opciones de recambio).
La sopa de nombres no tardó en hacerse pública en los últimos días. Un listado de 10 futbolistas elegibles para los Juegos salió a la luz y rápidamente llegó a la mesa de los dirigentes, que más temprano que tarde contestaron (por sí o por no).
Nacional se amparó en el reglamento, consciente de que no tenía la obligación de ceder a todos los solicitados, pero aún así, por decisión de su área deportiva, voluntariamente contestó que estaba dispuesto a dejar en el terreno de posibles seleccionados a siete futbolistas.
Primó un criterio, basado fundamentalmente en dos ejes: el “lugar” del jugador elegible en el plantel y la proyección para el crecimiento a futuro, donde se entiende que la selección siempre es un "enriquecimiento" y "motivación" para el elegido.
Así fue que finalmente ayer se conoció que seis de esos siete habilitados integrarán la lista de reservados que entrenará entre hoy y mañana en el Complejo Celeste con Diego Reyes, el primer asistente de Marcelo Bielsa, para ponerse a prueba. También que de ese conglomerado de 24 habrá una nueva clasificación y surgirán los 18 elegidos.
El caso de Franco Fagúndez
La ausencia que mayor sorpresa causó fue la de Franco Fagúndez (23 años), que, pese a tener el visto bueno para ser cedido, no formó parte de la lista de reserva.
En Nacional veían con buenos ojos la posibilidad de prestarlo para que recuperara confianza y sobre eso había hablado Álvaro Gutiérrez en una conferencia de prensa el pasado viernes: “Estamos velando mucho por levantar a Franco, porque es una gran persona y un gran jugador, y tal vez le venga bien salir un poco de Nacional, levantar y después volver”.
Finalmente desde la AUF decidieron no convocarlo.
A quienes Nacional sí le bajó el pulgar para formar parte de la convocatoria -que se terminará de pulir en los próximos días- fue a los jugadores Ignacio Suárez (21), Thiago Helguera (17) y Bruno Damiani (21). Los últimos dos comparten razón y es que Gutiérrez, además de tenerlos muy bien conceptuados, por lo general cuenta con ellos para que tengan minutos en el equipo principal, ya sea como titulares o suplentes. El caso del arquero Suárez responde puramente a una cuestión preventiva, ya que Facundo Machado sí será prestado. El técnico, aunque aún no le ha dado minutos en Primera, prefiere mantenerlo entrenando ante cualquier imprevisto que suceda con Salvador Ichazo.
Manuel Monzeglio (21 años)
No ha podido mantener un rendimiento regular, aunque sí ha sobresalido por su técnica y a sus 21 años ya registra 32 partidos en Primera. En Uruguay ven con buenos ojos la posibilidad de sumarlo.
Paolo Calione (17 años)
Ganó experiencia como capitán de la selección uruguaya Sub 17 en el Sudamericano de Ecuador. Fue sparring de la selección mayor y es el más chico de la convocatoria. Juega en Quinta División.
Facundo De León (19 años)
El extremo de 19 años ganó fuerza en los últimos meses al aparecer como una opción más de recambio. Suma, hasta ahora 64 minutos en Primera y espera su chance. Normalmente juega por derecha,
Luciano Inverso (18 años)
En su año de mayor crecimiento profesional, el puntero de 18 años tendrá oportunidad de mostrarse con la selección uruguaya. Ya hizo su debut en Primera al ingresar 12 minutos contra Plaza Colonia.
Rodrigo Chagas (20 años)
Es uno de los nombres destacados de la lista de reservados. Fue campeón del mundo Sub 20 en Argentina y sorprendió por su polifuncionalidad. Desde entonces, tuvo escasa participación con Nacional en cancha.
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