Tiene 23 años, juega de puntero derecho y acaba de terminar “el mejor año” de su carrera en Cerro Largo. El notable repunte deportivo de Luciano Cosentino se refleja sobre todo en resultados: de descender con Plaza Colonia el año pasado y en enero volver a salir cedido de Wanderers (club dueño de su ficha), a ser figura y protagonista del equipo que terminó quinto en el Uruguayo 2024, y de yapa ser citado a la selección del medio local.

Ahora, mientras disfruta sus vacaciones, espera qué le depara el 2025 con la ilusión de tener por fin su chance en el Bohemio, con el que tiene una cuenta pendiente y contrato hasta junio, e hizo todas las formativas, o bien encontrar un nuevo desafío, quizás en el exterior, en busca de su crecimiento personal.

“Viví en La Blanqueada hasta los 12 años, cuando me mudé para Atlántida. Desde ahí viajaba todos los años a entrenar a Wanderers, primero al cuartel de Casavalle y Burgues, y después hasta el Prado de donde salía el ómnibus para ir a entrenar”, contó en diálogo con Ovación. De sus años en las juveniles del Bohemio recuerda a un técnico que le hizo “hacer un click”: Diego Franco, hoy entrenador de la sub 17 femenina de Uruguay. “Con él aprendí muchísimo del juego en general, de mi puesto en la cancha. Se le entendían muy bien las cosas cuando las quería explicar, y tenía muy buena llegada a los jugadores”, recordó.

El mismo entrenador, consultado por Ovación, destacó de Cosentino su "esfuerzo y nivel de coeficiente" para estar donde hoy en día. "Me acuerdo que salía como a las 5:00 de la mañana de la casa para llegar al entrenamiento a las 8:00, le metía como un animal, se ganó el puesto, después iba al liceo y le iba bien. La verdad que volaba, con un entendimiento del juego bárbaro, no había dudas de que le iba a ir bien", aseguró.

Cuando llegó a primera, le tocó salir a préstamo a Plaza Colonia a mediados del 2023, que estaba en plena lucha por un descenso que a fin de año se terminó consumando: “Descender es duro, es algo que te marca. Con lo que yo me quedo es con el grupo que había: más allá de estar peleando abajo mis compañeros siempre iban para adelante. Jugué todos los partidos de ese Clausura y obviamente fue una lástima no haber podido cumplir el objetivo de mantenerse, pero fue una experiencia importante en mi carrera”.

Foto: Ignacio Sánchez

Bajó el club, pero el jugador se mantuvo en primera, aunque para eso debió mudarse al otro extremo de la patria: salió (de nuevo) cedido a Cerro Largo: “Me mudé con mi novia, que también me había acompañado a Colonia y fue mi sostén porque obviamente yo allá no conocía a prácticamente nadie, pero me acostumbré enseguida. Ella es fotógrafa entonces mudarse conmigo no le impidió trabajar”, señaló.

Cosentino jugó 33 partidos de los 38 del conjunto arachán en la temporada, 24 de ellos como titular, y entre los que convirtió seis goles. Entre ellos, un doblete justamente a Wanderers en la fiesta aniversario del Ubilla por el Clausura (4-0): “Obviamente sensaciones encontradas justo hacerle dos a Wanderers, pero la verdad que uno siempre quiere hacer el mejor partido posible para que vean que estoy ahí, porque por ahí los hinchas no te vienen siguiendo. Entonces una lástima que haya sido contra Wanderers, pero a nivel personal y por nuestro equipo nos sirvió, así que terminé muy contento”.

En agosto le llegó la citación a la selección local para jugar el amistoso contra Guatemala (1-1), sobre lo que admitió: “Fue hermoso porque pensar que yo un año atrás había salido a préstamo a Plaza porque no iba a ser tenido en cuenta y este año también, y haber tenido la oportunidad en Cerro Largo y haber recibido ese llamado, fue tremenda motivación en lo personal”.

Sobre Danielo Núñez, un DT sumamente identificado con Cerro Largo, dijo: “Es un técnico muy aguerrido, que conoce bien al club y enseguida pudimos encontrar el juego que él quería y terminar muy bien el año”. Sobre el club, afirmó: “Es una gran institución que me dio la chance de jugar, de sentirme importante y me abrió las puertas a la selección local. Fui muy feliz ahí y le voy a desear siempre lo mejor”.