EL FÚTBOL Y YO
El humorista, actor y conductor de televisión en su familia está rodeado por hinchas de Nacional, pero su abuelo paterno logró inculcarle el amor por Peñarol.
A Luis Carballo su abuelo paterno le transmitió el amor por Peñarol y lo consiguió en un marco difícil, porque en su familia hay muchos hinchas de Nacional. Tiene a Fernando Álvez como un gran ídolo y le hubiese gustado atajar como el ex arquero. Admira al "Pato" Aguilera y ahora, aunque no va a las canchas, no se pierde ningún partido.
-¿Sos muy futbolero?
-Era más futbolero años atrás, ahora estoy más tranquilo. Antes no me perdía ningún partido, iba con mi hizo grande (Enzo) a ver siempre a Peñarol. Ahora los miro, no me pierdo los partidos, pero acompaño desde el living y prendido al televisor.
-¿Te alejaste de las canchas?
-Me cuesta ir. Me cuesta bastante, es verdad.
-¿Cómo heredaste el amor por Peñarol?
-Es una historia muy rara, porque mi padre, mi madre, mi familia, son todos de Nacional. El tema es que no eran futboleros y no se hablaba de fútbol en mi casa y mi abuelo paterno era peñarolense y terrible. Él fue el que me hizo hincha de Peñarol. Fue con el nieto que pudo, porque después son todos bolsos. Mi tíos, mis primos, son todos de Nacional. Nadie sabe cómo pudo hacerme de Peñarol a mí.
"Nadie sabe cómo mi abuelo pudo hacerme de Peñarol a mí"
-¿Cómo te llevó para el amarillo y negro?
-Me hablaba solamente de Peñarol. Nunca me llevó a la cancha, pero lo único que hacía era hablarme de Peñarol, de su historia, de sus jugadores. Hablaba de fútbol y quedó. Así me hice hincha.
-¿A partir de qué momento trasladaste la pasión a las tribunas?
-De grande, porque antes no tenía quién me llevara. Mi abuelo ya era grande, mi viejo murió de joven y la verdad que empecé a ir al fútbol con mi hijo. De chiquito ya lo llevaba. Recuerdo que el primer partido que lo llevé a Enzo conmigo se me durmió en la tribuna. No me olvido más, era Peñarol-Defensor Sporting, me fui a la América por tener algo de miedo, por las dudas, y al tipo no le importó nada y se pegó flor de siesta todo el partido. Después seguimos yendo y teníamos un lugar casi fijo en la Olímpica. En un momento dejamos de ir por un tema laboral, porque él trabajaba los domingos, yo también lo hacía los fines de semana y se complicaba para ir al Estadio.
-¿Fanático o hincha tranquilo?
-En el estadio no tenés cómo no enfervorizarte y gritar como loco, pero nunca tuve un problema por Peñarol ni pienso pelearme con nadie por el fútbol. Lloré por Peñarol, pero lo hice de emoción por algún campeonato ganado, pero no soy de los que pierde la cabeza. No se me va la vida por el fútbol. Tengo un sentimiento divino por Peñarol, colaboró con Peñarol cada vez que me convocan, me encanta estar cerca del club cada vez que puedo, pero no soy de pelearme con nadie ni discutir por Peñarol. Tengo infinidad de gente querida que es hincha de Nacional, empezando por mi vieja. Mirá, la que babosea más es ella. Yo a ella no, que conste.
-¿Nunca baboseaste a nadie?
-No, no me gusta. Esto, como dice la frase famosa y nunca está demás, “la alegría va por barrios”. Además, a mí no me gusta que me carguen mucho, entonces no lo hago. No soy baboso ni hago bromas pesadas.
-¿Qué cosas hiciste por el club y cuál disfrutaste más?
-Estuve en varias situaciones lindas. Por ejemplo, estuve muchos años yendo al Palacio Peñarol porque la hinchada hacía un evento en el que juntaba juguetes para el día del niño. Y yo iba, la pasaba bomba, conducía el evento y pasé momentos divinos. No me acuerdo bien para qué cumpleaños hubo una fiesta y fui el conductor junto a Fernando Vilar. Hace muy poquito hicimos la entrega de medallas para los socios, que también me convocaron. La que más recuerdo es el festejo del Quinquenio, que me llamaron para el festejo y fui.
-¿Cómo fue eso?
-Me convocaron jugadores a los que les tengo mucho cariño. Fue una reunión en el Club Alemán en Punta Carretas. Yo había hecho años atrás en Araca la Cana el personaje ‘Figuretti’ y el “Pato” me dijo: ‘Venite de Figuretti, así jodemos con los jugadores’. Y así fue. El otro día me encontré con Gabriel Cedrés en el Campeón del Siglo y me recordaba aquella fiesta: ‘¿Te acordás cuando te vestiste de Figuretti?’. Y sí, cómo no voy a acordarme.
Las medias del "Pato" y el short de Ruben Pereira
-¿Con quiénes lograste una relación más fuerte?
-Tengo una conexión de estudiante con el “Manteca” Sergio Martínez, porque íbamos al Liceo juntos. Con el “Pato” Aguilera me une una gran amistad porque es un tipo divino al que adoro y siempre estamos en contacto. Gabriel Cedrés y soy gran admirador de Fernando Álvez. Si bien compartimos canal y nos pusimos a charlar varias veces no tengo una amistad, pero lo admiro mucho. El estilo de Álvez es el que a mí me gusta. Con Pablo Bengoechea tengo una relación muy linda y él me dio una gran mano cuando yo abrí un negocio parecido al de él. Con el querido “Bola” Lima llegué a jugar con él y practicar con él en el Náutico. Con el “Tito” Gonçalves también, un crack. El “Lolo” Estoyanoff.
-¿A qué otros jugadores admiraste, además de a Fernando Álvez?
-El “Pato” Aguilera, su estilo de jugar a un toque y su clase para jugar me encantaba. Pablo (Bengoechea) ni que hablar. Y aunque no llegó a jugar en Peñarol, Enzo Francescoli. Siempre me gustó.
-Por esa relación tan estrecha con algunos futbolistas, ¿fuiste cholulo? ¿Pediste regalos o fotos?
-No. Nunca. Se me caía la cara de vergüenza. Mirá, tengo porque me lo regaló él, porque yo no se lo pedí, unas medias del “Pato” Aguilera que las usó en una final que no recuerdo ahora cuál fue. Y después lo que tengo es un short de Ruben Pereira y hace nada me regalaron una camiseta nueva de Peñarol. Fue (Ignacio) Ruglio quien me la obsequió, con mi nombre atrás, cuando fui a un evento. Pero nunca le pedí nada a nadie. Me muero de vergüenza.
-¿Tanta vergüenza?
-Te cuento, un día fuera del estadio me encuentro con el “Pato”, que ese día no iba a jugar porque estaba lesionado o suspendido, yo estaba con Enzo que en ese momento tendría 5 o 6 años, y el “Pato me dice: ‘Vamos al vestuario. Vení, vamos a saludar’. Yo le digo: ‘No, no. Andá vos, llevalo a Enzo’. Me daba un poco de cosa. No me gusta cholulear. No lo hago.
-¿Cuál es el recuerdo más lindo de un partido de Peñarol?
-Presente yo, recuerdo un partido por un título del Uruguayo en el Centenario y que yo estaba con mi hijo Enzo. Soy un desastre con las fechas, pero recuerdo que salimos campeones y estar en la tribuna abrazándome con mi hijo, con Nano Invernizzi y su hijo. Después los festejos del Quinquenio no me puedo olvidar jamás y más ese particular que te conté.
-¿Peñarol te une con tu hijo más grande?
-Y sí, es tema de conversación con él. A Facundo, que tiene cinco años recién, no lo veo muy futbolero. Enzo es fanático. Se enoja. Y aunque no puede ir por su trabajo, es más hincha que yo.
"Si no tuve problemas con Petinatti, no puedo tenerlos con ninguno, porque mirá que te da para calentarse (risas)".
-Me quedó claro que tenés buena relación con los hinchas de Nacional, ¿pero nunca generaste alguna polémica con alguno?
-No, vos sabés que no. Si no tuve problemas con Petinatti, no puedo tenerlos con ninguno, porque mirá que te da para calentarse (risas). Yo no lo embromo mucho y él tampoco a mí. Enfrentado con alguien por Nacional o Peñarol nunca.
-¿Qué te tira más: Peñarol o la Selección?
-Pahh. Es diferente. Es como preguntarme a quién quiero más: a un hijo o a otro. Los amás a los dos. Cuando miro a la Selección soy hincha, pero además soy parte y soy responsable. Es como un montón de sentimientos diferentes. Con Peñarol es como que yo estoy jugando. Además, hoy estoy un poco decepcionado de la Selección. No es decepción, me enfrié un poco. Amo a los jugadores de la Selección, de todas las épocas, de todas. De esta inclusive. Creo que son todos cracks, todos fenómenos, pero hay circunstancias que a mí me han dejado de ser, en este momento, tan cercano a la Selección. No estoy tan fanático. Y no es por ser exitista, porque tenemos más perdidas que ganadas, yo considero que hay una persona que a mí me alejó de la Selección.
-¿Quién te hubiese gustado ser si te hubieras dedicado a ser futbolista?
-Fernando Álvez o Cristiano Ronaldo, pero el portugués por la guita (risas).
-¿Alguna vez te quisieron sumar a la vida dirigencial del club?
-No. Tengo una buena relación con Ruglio y tuve también un acercamiento muy lindo con Juan Pedro Damiani. Una persona muy amable, muy gentil, pero nunca hubo un planteo en ese sentido.
-¿El mejor presidente de Peñarol?
-El contador José Pedro Damiani. Mis épocas de más acercamiento al club como hincha están ligadas a su conducción. Además me encantaba. El contador era un crack. De esas personas que no van a haber más. Una persona muy pintoresca, muy inteligente, muy bandido. Un estratega espectacular. Me quedo con él y con sus frases.
El "Badajoz" de Carballo
-Por ocupar un lugar muy importante en la comunicación, ¿algún otro club te pidió colaboración alguna?
-Tengo una anécdota maravillosa. Allá por los 90, cuando sube Juventud de las Piedras, cuando estaba (Marcos) Carámbula de presidente, yo tenía un programa de radio. (Marcelo) Tinelli había comprado al Badajoz y yo jodiendo, con Juventud que estaba en la B, empecé a decir que íbamos a comprar a Juventud de las Piedras. Y Juventud de las Piedras para acá y para allá, la gente empezó a engancharse y un día aparece el presidente con la camiseta y un carné de socio. Y le di para adelante todo el año y sube ese año.
-¿Cuáles fueron los tres mejores jugadores de Peñarol?
-Acá vamos a hablar de la historia. No me puedo remitir solamente a los que vi. Creo que ahí están Ladislao Mazurkiewicz, Fernando Morena y el “Tito” padre. No lo llegué a ver al “Tito”, pero es legendario.
Ni Juan Pedro Damiani pudo hacerlo socio
-¿Sos socio, tenés butaca en el Campeón del Siglo?
-No, nada de eso. Nunca me hice socio. Siempre estuve por hacerme, de verdad, pero el hincha de Peñarol ahora va a criticarme y preguntarse qué clase de hincha soy. Te voy a contar una anécdota. Un día, en un evento del Palacio Peñarol que realizaba la hinchada, va Juan Pedro Damiani y me llevo la sorpresa de que sube al estrado y dice: ‘Quiero agradecer a una persona que nos enteramos que es gran hincha de Peñarol, pero no es socio. Es el señor Luis Alberto Carballo”. Me regala un carné ficticio con la firma de Fernando Morena, un escudo especial y un carné posta de gratis por un año. Cosa que yo después tenía que seguir pagando la cuota. Me olvidé. Tengo los dos carné guardados, son una reliquia, pero no soy ni socio ni tengo butaca. No logró ni Juan Pedro hacerme socio.