Redacción El País
El arquero Luis Mejía firmó contrato con Nacional un martes y el miércoles siguiente salió a la cancha para jugar nada menos que el clásico ante Peñarol, partido en el que terminó siendo figura clave para que su equipo logre la victoria en la definición por penales.

"El martes fue un día de locos. Entrené a la par del grupo (en el equipo Unión Española de Chile), almorcé con ellos, y me tuve que ir enseguida. Ni siquiera pude traerme la valija para Uruguay conmigo", dijo el panameño en diálogo con Punto Penal, de Canal 10.

El futbolista admitió que además de la oferta de Peñarol, también hubo sondeos por él desde el fútbol argentino, precisamente de Vélez Sarsfield y Argentinos Juniors, pero "cuando apareció Nacional no hubo dudas".

"Jugó la palabra de algunos amigos que tengo dentro del club (Nacional) y el sentimiento personal para volver a casa por esta segunda oportunidad", afirmó, y agregó que para que se concretara su llegada habló "primero con Sebastián Eguren, luego con Pablo Durán" y finalmente con Álvaro Recoba: "Me dijo que quería que estuviera, y cuando te habla el DT se hace todo más fácil".

"Siempre tuve la ilusión de volver a Nacional", sostuvo.

Sobre el clásico, destacó: "Todos son picantes. Por más que estamos en una fase de preparación, hay que ganarlos y se juegan a muerte. Por ahí el martes vemos un mejor espectáculos porque los dos equipos llegan con más rodaje".

"En el primer tiempo fuimos superiores y encontramos el gol, y en el segundo tiempo, por momentos, Peñarol nos superó. Pero es normal porque estamos en una etapa de preparación y el desgaste pasó factura", indicó.

Y, al igual que el entrenador, criticó el arbitraje: "En la cortita nos cobró todo en contra. No es excusa, pero es la sensación que me dio. Por suerte hubo VAR sino cobraba el penal y perdíamos".

Sobre la última jugada, dijo: "Mi reclamo fue que no había sido penal, que yo saco las manos y él (Nahuel Acosta) va cayéndose y choca contra mi cuerpo. Pero el árbitro me dijo que ya estaba confirmado desde el VAR, me pareció raro".

"Quería tener un gran partido por todo lo que había vivido en dos días. Necesitaba afianzarme durante los 90 minutos, venía en pretemporada así que era el primer gran reto. Luché por volver, me reencontré con muchos amigos y estoy muy contento", aseguró el panameño.

Asimismo, admitió entre risas: "Me escribieron muchos amigos cuando mi nombre sonaba para Peñarol. En un grupo que está el Mama (Diego) Arismendi, (Alexis) Rolín, Rodrigo Aguirre, (Matías) Viña, me dijeron: 'Te sacamos del grupo'. Ellos son futbolistas, entienden la situación, pero por suerte se dio la oportunidad de volver a casa".