CHAMPIONS LEAGUE

Atlético de Madrid perdió como “local” en Bucarest ante Chelsea por la Champions League y complicó mucho su continuidad en el torneo europeo de clubes. La derrota se registra tres días después de la caída de los “colchoneros” ante Levante por la Liga española y pone una señal de alerta sobre el conjunto de Diego Simeone.

El conjunto madrileño, habitualmente firme en defensa, concedió tres goles en estos dos encuentros. Y a eso se suma que no pudo convertir en el arco adversario. En ese sentido, Luis Suárez sigue sin poder acercarse a los 500 goles en su carrera.

Suárez jugó los 90 minutos. Lucas Torreira entró en los minutos finales. José María Giménez, lesionado, no pudo participar del partido.

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Chelsea fue superior y logró el gol del triunfo a los 68 minutos gracias una espectacular chilena de Olivier Giroud, que debió someterse previamente a la revisión del VAR por supuesto offside del autor.

Atlético salió con una formación teóricamente ofensiva, juntando a Lemar, Correa y João Félix para asistir a Suárez. Pero después de un intento inicial de presionar al rival, comenzó a refugiarse en su zona, acaso pensando que un empate sin goles podía ser un buen resultado, con la posibilidad de convertir en la revancha en Londres.

Eso, además de llevar a su equipo a una actuación deslucida, privó a Suárez de oportunidades de convertir. Recién cuando estuvo en desventaja Simeone mandó a sus hombres a la ofensiva, pero el equipo inglés se planó bien y evitó todo contratiempo para su arquero Mendy.

El salteño estuvo en las dos únicas aproximaciones al gol de su equipo. En una, robó la pelota a Rüdiger y Christensen sobre la línea de fondo y se la pasó a Lemar, que no pudo rematar bien. En la otra, fue él quien estuvo cerca tras un centro de Lemar, en una acción también iniciada por Luis.

Pese a ser local, Atlético tuvo que utilizar el estadio Nacional de Bucarest debido a las restricciones en la llegada a España de ciudadanos británicos para contener la propagación de la cepa británica de la Covid-19, en vigor al menos hasta el próximo 2 de marzo. La revancha, en cambio, será en el estadio Stamdford Bridge del Chelsea, en Londres, el 17 de marzo.