ESPAÑA

No es un día más para Luis Suárez. Este domingo puede ser el de la redención, el que tanto esperó durante los últimos ocho meses. Para el Pistolero hoy puede ser momento de ponerle punto final a LaLiga con el Atlético de Madrid.

Durante todo el torneo de España el conjunto colchonero fue primero, aunque en el tramo final no la ha pasado bien. No tuvo buenos rendimientos y cosechó algunos malos resultados que de no ser porque sus rivales directos (Real Madrid y Barcelona) también sufrieran tropiezos importantes, lo podrían haber dejado con las manos vacías una vez más.

Sin embargo, con Luis Suárez como goleador (19 tantos), los de Diego “Cholo" Simeone están ahí, con la ilusión de que hoy mismo se termine todo. A la hora 13.30 de Uruguay, Atlético recibirá en el Wanda Metropolitano a Osasuna (Directv Sports) y en caso de ganar y que Real Madrid (su escolta dos puntos detrás) no lo haga en su visita a Athletic de Bilbao (Directv Sports), será campeón sin importar cómo le vaya al mismo tiempo a Barcelona recibiendo a Celta de Vigo (ESPN), pues está cuatro puntos detrás y solo quedarán tres por jugarse.

“En el último año recibí críticas y decían que no estaba para competir por cosas importantes, o que en el Barcelona no podía competir a alto nivel. Y eso te genera un desafío a nivel individual que hace que, al llegar al Atlético, uno quiera seguir demostrando que por algo está en la élite del fútbol; que por algo he estado muchísimos años demostrando la clase de jugador que soy”, aseguró en entrevista con Club Del Deportista el delantero uruguayo, quien a los 34 años está en absoluta vigencia y es la carta de triunfo más fuerte que tiene para jugar el colchonero, al punto que Simeone, en su comparecencia ante los medios ayer al mediodía, expresó: “Entramos en la zona Suárez. Es el momento ideal para que un futbolista como él resuelva las situaciones que nos podamos encontrar. Está acostumbrado a este tipo de partidos”.

Haber tenido que salir de Barcelona no fue fácil. Allí había hecho su vida, pensaba ponerle fin a su carrera y quedarse a vivir con su familia. Amigo de los futbolistas referentes del club y muy especialmente de Lionel Messi, Luis se imaginaba su futuro allí por muchos años, pero pagó caro precisamente su amistad con el astro argentino.

Con la idea de socavar el peso de Messi en el vestuario y de mandar el mensaje de que quien mandaba en el Barça era la directiva que encabezaba el presidente Josep Maria Bartomeu, casi el primer pedido que le hicieron a Ronald Koeman cuando lo nombraron técnico del equipo fue que se deshiciera de Suárez. El propio entrenador neerlandés lo dejó entrever aun luego de haberle comunicado al Pistolero que se buscara equipo.

“Barcelona fue una ciudad que me dio todo. Los niños tenían sus amiguitos desde que eran chicos y mi mujer tenía las amigas y su familia ahí, pero hoy en día no se puede ir por la burbuja sanitaria, pero cuando todo vuelva a la normalidad sabemos que estamos cerca”, dice "Lucho".

Ser campeón con Atlético es el sueño más inmediato de Suárez, porque sería un gran triunfo colectivo, pero por sobre todas las cosas personal para demostrar cuán vigente está.

Ganar esta liga española, la primera suya luego que el Barça lo haya sacado por la puerta de atrás siendo el tercer máximo goleador histórico del club, tiene un significado especial para Luis. Sería demostrar que Barcelona precisaba más de él que él de Barcelona.