Después del espectacular recibimiento dentro del campo de juego, Luis Suárez fue hasta la sala de prensa, que estaba con un lleno total. Es que no solo estaban los periodistas, también había una segunda bandeja en la que asistieron socios de Gremio, que querían escuchar bien de cerca las primeras declaraciones del Pistolero.

Curiosamente, arriba del escenario había una canasta llena de panes. Es que uno de los tres inversores para la llegada de Suárez a Gremio -que es auspiciante del club- es una marca de ese producto. También estaba presente una traductora, que se mostró bastante nerviosa por tener a Lucho al lado. De hecho, debido a su emoción, cuando fue a traducir la primer respuesta del jugador uruguayo, lo hizo en castellano, lo que generó la risa de los asistentes, y también del centrodelantero.

Suárez afirmó que eligió fichar por Gremio porque le “gustan los desafíos difíciles”, y quiere demostrar que “puede jugar en un gran equipo” que nunca debió caer a la Segunda División. “Me gustan los desafíos difíciles, porque sé que el Gremio viene de la Serie B, de un lugar en el que nunca debió estar”, aseguró el Pistolero.

“Yo lo comparo con el Atlético Madrid, cuando la hegemonía era del Real Madrid y del Barcelona y era un desafío difícil. Tal vez este sea más difícil, pero estoy convencido que hay un equipo y un entrenador increíbles y que podemos hacer muchas cosas”, añadió el goleador histórico de la selección uruguaya.

Consciente que no es “el Luis Suárez de 2015 o 2013” el jugador dijo que dará lo mejor de sí, y prometió “compromiso, compañerismo, actitud, ganas y goles”. En ese momento el público lo ovacionó con aplausos. Para el delantero uruguayo el primer gran desafío con el Gremio será clasificar a la Copa Libertadores “y luego buscarla”.

Por otro lado, señaló que “es un orgullo ver la cantidad de banderas uruguayas en el estadio. Ver tantas banderas de nuestro país ratifica lo que es Uruguay para el mundo entero, y que vaya donde vaya Luis Suárez tiene el privilegio de ver tantas banderas uruguayas para que la gente vea que nuestro país es muy futbolero y que va a seguir sacando buenos jugadores porque Uruguay es así”.
Suárez también se refirió al clásico Gaúcho contra Inter, cuando fue consultado si también iba a anotar goles en ese tipo de partidos: “Esto es lo que me gusta a mí, porque vos me metés presión a mí, y me gusta jugar con presión, je. Todo el mundo conoce los clásicos de Inter y Gremio. Tengo ansiedad por jugar esa clase de partidos porque me gustan, y que sea sin violencia y con un espectáculo dentro de la cancha a la gente que le gusta el fútbol”. Ese fue otro de los momentos de la conferencia en el que Luis Suárez fue aplaudido por todos los presentes en la sala. Con pocas horas en Porto Alegre, el Pistolero ya se metió a los hinchas en el bolsillo por su humildad. y sinceridad.

La familia de Luis Suárez está hospedada en el Hotel Deville, el mismo lugar en el que Gremio se concentra para realizar la pretemporada y donde se está quedando el equipo de Ovación. Mientras tanto, Sofía Balbi, la esposa del Pistolero, es quien se está encargando de elegir la nueva casa de la familia, en la que vivirán por los próximos dos años con sus tres hijos: Delfina, Benjamín y Lautaro. El club los ayuda a buscar y les da una serie de opciones para elegir.