Redacción El País
Luis Suárez, goleador histórico de la selección uruguaya y figura de Gremio, habló de su amistad con Bruno Fornaroli, la forma en la que lo conoció y el "orgullo" que le produce verlo en la selección de Australia.

Al ser consultado por la A-Leagues, máxima categoría del fútbol australiano, acerca de qué le produjo el estreno de su amigo en la selección de Australia dijo en primera instancia: "Personalmente lo que me causó fue satisfacción y orgullo por él porque siempre tuvo el deseo y sueño de poder jugar en la selección de nuestro país, de Uruguay. El cariño que le brindaron ahí en Australia, lo feliz y contento que está junto con su familia hace que él tenga un sentimiento especial hacia un país que lo ayudó e hizo crecer mucho", inició.

Y añadió: "Ahí se lo ve feliz y encantado de la vida. Trabajó mucho para tener esa posibilidad".

Suárez también contó la anécdota de cómo conoció a su íntimo amigo: "La primera vez que me crucé con Bruno fue cuando teníamos 13 años, que él venía de Salto, la ciudad donde nacimos los dos. Desde los seis o siete años yo me había ido a vivir a Montevideo y justo ese verano estaba de vacaciones en Salto y estaba ahí parado en la terminal de ómnibus para volver a Montevideo, que son 500 kilómetros, y veo que aparece un chico rubio con un bolso grande", empezó.

En este sentido agregó: "Nosotros en Nacional el año anterior hablábamos de que venía un número nueve, un jugador rubio que llegaba desde Salto y bueno, yo en realidad no lo conocía a él, pero cuando lo vi en la terminal me di cuenta que tenia pinta de ser numero "9" y de ser ese rubio del que nosotros hablábamos".

Acerca de cómo reaccionó cuando lo vio, dijo: "Imagínense la cara de sorpresa con la que lo miré porque él era el "9" que iba a jugar a Nacional y en la posición que yo venía entrenando en el club. No recuerdo bien si nos presentamos ahí o nos saludamos, pero sí me acuerdo que la primera impresión que me dio fue de: 'Ah, ahí viene el "9" ese que me viene a quitar el puesto' cuando yo no sabía ni si yo era el titular".

El Pistolero también opinó de la calidad humana de Fornaroli: "Bruno es muy amigable en el sentido de que es muy abierto a toda la gente, a todo tipo de persona, pero lo que tiene es un gran compañerismo porque desde chico le inculcaron sus padres esa mentalidad, esa forma de ser".

"Cuando nosotros nos fuimos haciendo más grandes fuimos teniendo más relación, más sentimiento, pero más que nada por los recuerdos que tenemos de la convivencia cuando eramos chicos, de jugar, de ser compañeros, amigos. Y aparte somos delanteros los dos, de chicos nos gustaba hacer goles. Lo lindo es haber seguido manteniendo esta linda relación donde no pasaba nada que uno hiciera más goles que otro, sino que él es amigable, por eso se lleva tan bien con sus amigos".