Redacción El País
Vaya a donde vaya, Luis Suárez siempre encuentra cómo lastimar a sus rivales. Es por eso que en cada lugar donde estuvo encontró a sus víctimas preferidas. Sin ir más lejos, en España tuvo al Valencia al que le anotó 14 goles en 17 partidos y en Inglaterra al Norwich al que le hizo 12 en apenas seis juegos.
Pues en Brasil parece que también encontró a su víctima preferida porque Cruzeiro, luego de aquella chicana en el primer cruce entre ambos equipos, se convirtió en uno de los equipos que más sufrió al salteño desde su arribo al fútbol norteño para vestir la camiseta de Gremio.
En la noche del domingo, Suárez sumó un gol y una asistencia más ante los de Belo Horizonte y alcanzó así la cifra de dos goles y dos asistencias en cuatro partidos luego de enfrentarlo en dos ocasiones por la Copa de Brasil y otras dos por el Brasileirao.
Más allá de los tantos, el Pistolero volvió a mostrar su picardía dentro de la cancha luego de provocar que le saquen amarilla a un rival de una forma muy particular. Desde el piso, el salteño reclamó una infracción señalando dónde había sido la misma, se sacó el zapato al borde de la línea y mientras seguía protestando Marlon, jugador del Cruzeiro, se lo tiró fuera de la cancha.
En ese momento la protesta del uruguayo fue todavía más enérgica y a pesar de que la pelota ya estaba en juego, el árbitro central fue advertido de lo ocurrido por sus asistentes, detuvo las acciones y amonestó al futbolista.
¡INSÓLITO!
— ESPN Uruguay (@ESPNUruguay) August 27, 2023
A Luis #Suárez se le salió el zapato, Marlon se lo tiró lejos y el uruguayo enloqueció.
▶️ No te pierdas el 🇧🇷 #Brasileirao en #StarPlusLA. pic.twitter.com/D0Z1AFtgPA
Desde su arribo a Gremio, Luis Suárez se convirtió en una pieza clave y demostró su vigencia a pesar de lo que se decía tras su llegada al fútbol de Brasil. El Pistolero suma 17 goles y 11 asistencias por todas las competencias en lo que se lleva jugado de la temporada.
Como si eso fuera poco, en lo colectivo también se trata de una buena performance de Gremio que ganó la Recopa Gaúcha, la Copa Gaúcha, alcanzó las semifinales de la Copa de Brasil donde cayó con Flamengo y está tercero en el Brasileirao, tras regresar de la Segunda División.