Magallanes: el recuerdo del gol a Brasil, su dura crítica a la sociedad uruguaya y su opinión sobre Bielsa

El Pelusa hizo referencia al partido de la Eliminatoria del Mundial 2002 en el que anotó el gol en la última victoria de la Celeste ante la Canarinha.

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Federico Magallanes celebra el gol anotado en el Uruguay vs. Brasil de 2001 por Eliminatorias.
Federico Magallanes celebra el gol anotado en el Uruguay vs. Brasil de 2001 por Eliminatorias.
Foto: Archivo El País.

Redacción El País
Este martes, a las 21:00 horas, el Estadio Centenario se prepara para recibir el enfrentamiento entre Uruguay y Brasil. Este choque, que marca la cuarta fecha de las Eliminatorias rumbo al Mundial 2026, es una buena oportunidad para que la Celeste ponga fin a 22 años de dominio norteño. En ese marco del exfutbolista de la selección de Uruguay, Federico Magallanes, autor del gol que le dio a Uruguay la última victoria sobre Brasil el 1 de julio de 2001 recordó aquella tarde.

El Pelusa conversó en la mañana de este lunes con 100% Deporte (Sport 890), sobre el recuerdo de aquel 1° de julio. Un incidente en el ómnibus en el camino al estadio, donde vieron a un hombre con un hacha, le cambió el chip y le brindó la energía necesaria para enfrentar a Brasil. "Llegabas al estadio con una energía, estabas para ganarlo", rememoró.

El recuerdo, además, está teñido de anécdotas. "Me acuerdo que me bajo del autobús y hacía frío, era 1 de julio, y me empuja un policía y pisé bosta de caballo. Entonces el Gato Romero me dice 'hoy hacés un gol'. Quedó por eso, al final se ganó y se ganó bien", contó.

La responsabilidad de convertir el penal que marcó la diferencia también recayó en Magallanes, quien lo pidió y asumió el desafío. "Se lo pedí porque el Chino (Recoba) había hecho una jugada tremenda y la verdad que cuando estás en un partido tan intenso, que no era solo ese momento sino los días anteriores, que había pasado una concentración complicada porque la selección no venía bien, entonces fui, me acerqué y uno sabe que cuando un jugador hace una jugada de ese calibre, se libera y dice 'ya cumplí', pero después tenés la responsabilidad de un penal que si por esas cosas del fútbol lo errás o lo que sea, no estábamos hablando hoy aquí", subrayó.

Sobre los rumores de que el entrenador de la selección uruguaya de ese entonces, Victor Púa, no hacía el equipo, se mostró contundente: “Estaba armado desde la concentración”, afirmó.

Y destacó que “jugadores había, siempre hubo y siempre habrá en el fútbol uruguayo. Tuvimos la suerte de que después de tantos años pudimos pelear la Eliminatoria y Uruguay, que no clasificaba hace muchos años, fue al Mundial. No nos hubiese gustado jugar con Australia, pero se fue al Mundial. Lo que pasó ya está olvidado".

Respecto a la dirección de Marcelo Bielsa en la selección uruguaya, Magallanes expresó su opinión sincera. Señaló que el estilo de juego de Bielsa, similar al de Barcelona de Pep Guardiola, no es adecuado para el fútbol uruguayo: “Para jugar así (como quiere Bielsa) tenés que tener muchos peloteros, manejar el partido de otra manera. El único que tiene es (Giorgian) De Arrascaeta y lo tenía sentado en el banco”.

Fuera del terreno de juego, el Pelusa, quien vivió 25 años en Europa, reflexionó sobre los cambios en la sociedad uruguaya. Mencionó que Uruguay ha experimentado transformaciones significativas en su estilo de vida y en la actitud de su gente.

"Antes había más códigos, uno se criaba de otra manera con palabra. Ahora está lleno de traidores, al fútbol lo está arruinando la droga y es un país carísimo para vivir”, señaló.

Y apuntó: “Lo que veo es que nadie hace nada en este país. Acá dicen que tenemos la Garra Charrúa, pero creo que el uruguayo es conformista, porque en cualquier país europeo, viviendo como se vive en Uruguay, ya hubiese salido a la calle a protestar”.

“No puede ser que un uruguayo normal gane $20.000 y te pidan $10.000 por un par de championes. No hay equilibrio”, disparó y agregó: “En España con un sueldo mínimo podés vivir, vestirte y comer. Acá es una locura”.

Magallanes observó con melancolía la evolución de la juventud uruguaya, marcada por la falta de interacción social y la influencia de la tecnología. "Ya no se ven jugadores como los de antes. Hay menos campito, mucho PlayStation, red social, Instagram, Facebook, mucho encierro. Los pibes no son sociales como antes y no te miran ni a la cara, no saben mantener una conversación porque no están acostumbrados y la soledad los está absorbiendo", indicó.

En cuanto a la posibilidad de regresar al fútbol como entrenador, Magallanes fue categórico al afirmar que no le gusta entrenar equipos y que no volvería a Peñarol, en ese rol, aunque si dijo que si lo invitaran a trabajar con juveniles en ocasiones eventuales si lo haría. Sin embargo, mantuvo un fuerte lazo con sus compañeros y amigos del fútbol a lo largo de los años.

"Estuve en el Campeón del Siglo cuando estuvo parado el fútbol, estuve en un entrenamiento. Hablo con Pablo (Bengoechea), hablo con Gaby (Cedrés), antes de ayer hablé con Darío Rodríguez. Uno termina en el fútbol y no es que cuando cuelga las botas no habla con más nadie, son mis amigos de toda la vida. Porque cuando uno se dedica al fútbol desde chiquito deja muchas cosas de lado y entre ellas están los amigos del barrio, etc. Entonces te quedan los amigos del fútbol porque estás todo el día con ellos”, reflexionó.

E indicó: "La camada mía de las inferiores de Peñarol son mis pilares: Tato García, Nico Rotundo, Tony Pacheco, Surraco, Gonzalo de los Santos, Marcelo Broli, Popi Flores, etc. Después tengo hermanos como Paolo Montero, el Chengue, etc".

En tanto, destacó que le debe todo en su vida a Francisco "Paco" Casal y que le dio "de comer" siempre a todos en el fútbol uruguayo.

Finalmente dijo que no sabe si irá a ver a la Celeste al Estadio y confesó que no le gusta el exitismo de la hinchada, por eso prefiere ver los partidos con tranquilidad.

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