INGLATERRA

Ole Gunnar Solskjaer hizo cinco cambios en la formación de Manchester United para recibir a Everton en Old Trafford por la Premier League y uno de ellos fue el ingreso de Edinson Cavani, que jugó su primer partido de titular en la actual temporada. Sin embargo, el técnico parece estar decidido a no cumplir con lo que pide la gente: que el Matador y Cristiano Ronaldo jueguen juntos. ¿El resultado? Empate 1-1 que le impidió al United ser exclusivo líder.

Si el uruguayo fue desde el inicio en el partido, quien no lo hizo fue el portugués, que aguardó su oportunidad en el banco de suplentes. Desde allí vio a un United que tuvo —como ya es habitual— mucho la pelota (67% en la primera mitad) y poca claridad ofensiva.

Fueron pocas las veces que los Diablos Rojos pisaron el área rival en la primera mitad y muchas menos las que generó peligro. De hecho fueron tres llegadas: la primera terminó con un centro raso de Greenwood que nadie pudo conectar; la segunda un gran cabezazo de pique y cruzado de Cavani a los 20 minutos que el arquero Pickford mandó al córner en fenomenal estirada; y la tercera el gol.

Tampoco tocó muchos balones el Matador, pues entre la poca presencia ofensiva del equipo y que él jugó como punta neto con la función de pivotear más que de atacar, debió conformarse con aquel cabezazo como su única oportunidad de anotar.

El Manchester igualmente llegó a ponerse en ventaja. A los 42 minutos Bruno Fernandes vio llegando por la banda izquierda a Anthony Martial, lo habilitó y el francés sacó de primera el disparo para abrir el marcador.

Con la victoria parcial el Manchester fue todavía más tibio, como conformándose con estar en ventaja. En los primeros minutos de la segunda mitad no generó nada y Solskjaer mandó a Cristiano a la cancha para que cumpliera su partido 200 en Premier League, todos con la casaca del United. ¿Quién salió? Cavani. Está claro que el técnico —ya sea por convicción o de puro contra para no hacer lo que el mundo le pide— no los quiere juntos en la cancha.

Edi se fue con cara de bronca y la mirada clavada en el piso. Saludó como un lord inglés al técnico y se sentó, solo para observar pocos minutos después (65') el empate de Andros Townsend. Volvió el murmullo a Old Trafford luego de un resultado que pudo haber sido peor porque el VAR descubrió que a los 85' el gol que había hecho Yerry Mina para darle el triunfo a Everton no valía porque el colombiano estaba apenas adelantado. ¿Eso sí lo escuchará Solskjaer?