Enviado a Buenos Aires - Argentina
- ¿Qué te motiva para seguir siendo el técnico de Argentina después de haber sido campeón del mundo?

- La motivación es la de seguir intentando mejorar, no dormirse en los laureles y seguir sacándole a los jugadores el máximo partido. Que ellos entiendan que el fútbol sigue, que la vida sigue, habrá nuevos retos, nuevos desafíos -muchos más difíciles seguramente- porque al ser el equipo campeón todo el mundo querrá batirlo, y eso es un desafío. Y además hay que seguir, la vida sigue.

- ¿En algún momento dudaste de seguir dirigiendo a la selección?

- No, porque si hubiera ido a otro lado serían otros los desafíos. Hay que seguir entrenando, seguir intentando ganar e intentando jugar bien siempre. O sea, cuando uno decide ser entrenador, al final, más allá de la división que esté, o del lugar que esté, siempre tiene cosas para mejorar. Y nosotros creemos que tenemos para mejorar. Aparte acá estamos bien, estamos contentos.

- ¿Qué te genera haber llegado a un sitial donde solamente están Menotti y Bilardo? Aparte de ser campeones del mundo con Argentina, son dos entrenadores que hicieron escuela, cada uno con su estilo.

- Sinceramente no me lo pongo a pensar, y bajo ningún punto de vista me pongo a la par de ellos. Yo recién empiezo, estoy haciendo carrera, estoy intentando sacar partido de todos los entrenadores, no solo de ellos. Pero bueno, estamos ahí, hemos ganado, somos campeones y está bueno estar, no digo a la altura, pero sí saber que hemos ganado igual que ellos la Copa del Mundo y que para el país es espectacular.

- Qué curioso eso que decís, de ‘recién empiezo’ cuando ya sos campeón del mundo. Es impresionante todo lo que has generado en tan poco tiempo, cuando incluso fuiste parte en la selección de una racha histórica sin perder de 36 partidos. Por otro lado, lo que expresás que esto sigue, que no todo es fútbol. ¿Eso forma parte de tu forma de ser y de cómo te criaron en tu familia?

- Forma parte de mi manera de ser. Siempre fui igual, un tipo muy positivo. Cuando la cosa iba mal no era de hacerme mucha mala sangre, sino que sabía que al otro día había que levantarse y seguir entrenando. Cuando la cosa va bien no hay que pasarse de euforia, porque al final esto sigue, la euforia dura poco y cuando te va mal dura mucho. Hay que buscar el equilibrio. Creo que nosotros lo encontramos y nada nos va a mover de nuestra forma de pensar. Estoy seguro que vendrán tiempos difíciles, porque eso es la vida y es el fútbol, y tenemos que tener equilibrio.

- Decías que la euforia dura poco, pero Argentina es campeón del mundo y el argentino disfruta mucho de un logro de esta magnitud. Recién hablábamos que fuiste a andar en bici en las sierras de Córdoba, que paraste a comer y enseguida la gente te reconoció y se llenó el lugar para pedirte fotos. ¿Todavía sigue la euforia?

- Para el hincha me parece lícito y justo que sigan disfrutando. Pero nosotros tenemos que seguir preparando los partidos, que seguir mirando jugadores y no podemos preparar los partidos pensando que somos los campeones del mundo y que está todo hecho. Pero para ellos me parece justo.

Foto: Leo Mainé.

- ¿Y por tu forma de ser cómo llevás esto de la mayor exposición?

- Lo llevo bien, porque al haber jugado tantos años al fútbol te acostumbrás a no ser tan anónimo. Cuando ves a la gente de la manera que te trata, cómo te mira, cómo te habla, sobre todos los chicos, es positivo. También hay momentos en los que uno está cansado, saturado, estresado; a lo mejor son momentos que uno tiene que soportar no reaccionar mal. Es lo más difícil de todo, que la gente pueda entender que uno también tiene su vida, pero lo llevo bien, porque creo que es humano, te acerca mucho más a ellos y que ellos también vean que sos uno más. Es lo que siempre digo: somos seres humanos, no somos extraterrestres.

- ¿Considerás que una de tus principales virtudes como líder es haber logrado que Messi sea Messi también en la selección, que se pudiera ver la mejor versión de él?

- La virtud de todos es aportar lo que saben al servicio del equipo, tanto Leo como todos los compañeros. No pensar en el uno sino pensar en el equipo, qué puedo aportar o qué puedo hacer para que el equipo funcione. Eso es el mérito de todos, no solo del cuerpo técnico. Eso te genera satisfacción, ver que un jugador en un equipo hace una cosa y que en la selección quizás tiene que cambiar, hacer otra, y hacerlo de la mejor manera, y que no le pese.

- ¿Hablaste con Messi? ¿Te confirmó que va a jugar la Copa América de 2024, que sigue en la selección?

- Lo estamos hablando de cómo va pasando el tiempo, no planificamos. En el fútbol de ahora no se puede planificar a tanto tiempo, se planifica partido a partido y por ahora él está acá, está contento. Ya veremos más adelante. Está de más decirlo: nosotros encantados de que pueda seguir. Pero no planificamos mucho más que eso.

- Se habló mucho de dónde iba a jugar Messi. ¿Tuviste un ida y vuelta con él sobre esa situación?

- Sinceramente ni con él ni con ninguno. Nunca nos metimos en las decisiones futbolísticas, personales, de vida, porque muchas decisiones son familiares. Nosotros valoramos al jugador por el rendimiento que tiene en su club, estén en la liga que estén, no nos cambia que vaya a jugar a un lado o al otro, solo les pedimos que estén bien, que sean felices donde están, que al final es lo más importante. Si uno está bien y feliz en el club que está, va a rendir más.

- ¿La cohesión que ustedes lograron entre hinchas, periodistas, jugadores y cuerpo técnico es una de la cosas que más orgullo te da como DT de Argentina?

- Sin dudas. Países como Argentina, Uruguay, Brasil, que son tan futboleros, que viven del fútbol, que respiran fútbol, que tenga esa cohesión, esa unión entre la gente que rodea a la selección, hace que sea difícil de batir. Podemos perder, como en el fútbol puede pasar, pero se pierde de otra manera, se soporta más. Fue uno de los méritos más grandes.

Foto: Leo Mainé.

- ¿Qué te generó lo que dijo Marcelo Bielsa sobre el título de Argentina en el Mundial?

- Para nosotros, para los que hemos tenido la posibilidad de ser entrenado por él, es una referencia. Sabemos bien cómo piensa, cómo analiza. Nos llena de orgullo que pueda volver a dirigir, que esté en una selección tan prestigiosa como Uruguay. Le agradezco las palabras, tanto el cuerpo técnico como yo. Lo apreciamos mucho.

- ¿Cómo es eso de decir “los que decidimos ser entrenador por él”?

- Por él y por tantos otros. Uno cuando ve la profesión conoce entrenadores, ve cómo viven. Después uno va decidiendo de qué manera llevarlo a cabo, pero sí va sacando cosas de todos. Soy un convencido que muchos de los jugadores que van decidiendo ser entrenadores es por las personas que le han transmitido algo en ese momento que lo dirigían. En nuestro caso nos ha marcado tanto él como Pekerman, mucha gente que ha pasado por la selección y que nos han inculcado una manera de entender el fútbol. Uno se da cuenta que cuando empieza a entrenar ha agarrado cosas de ellos.

- ¿Qué opinás sobre que Bielsa haya asumido como seleccionar de Uruguay?

- Es un acierto lógicamente. Es de los mejores entrenadores del mundo. Que un país como Uruguay, tan futbolero, que tiene una tradición increíble, lo reciba de la mejor manera, me pone contento. Será un duro rival, en una Eliminatoria tremendamente difícil, creo que las más difíciles en el tiempo, más allá de que puedan clasificar más al próximo Mundial. Esta Eliminatoria tiene una connotación diferente y, bueno, será un placer enfrentarlo.

- ¿Por qué decís que las próximas Eliminatorias van a ser más difíciles si se clasificarán más selecciones?

- Por la calidad de los entrenadores que tienen los equipos, porque a Argentina le van a querer ganar todos. Nosotros vamos a tener una dificultad añadida de que nos van a querer ganar y es lógico que así sea, y porque sabemos bien lo que son estas Eliminatorias. Todo el mundo va a querer clasificar porque saben que van y eso genera dificultad. Todas las selecciones sudamericanas han dado un paso adelante sabiendo que tienen jugadores. Van a apostar mucho por los jugadores jóvenes, eso es fundamental para que el fútbol siga creciendo.

- Hay siete selecciones Conmebol que cuentan con técnicos argentinos, y sabemos del éxito que tienen en muchas ligas del mundo; ¿Qué tiene el DT argentino que es tan bien valorado?

- No sabría que decirte, pero entrenadores buenos hay en todos lados, no solo en Argentina. Hay en Uruguay, en Brasil, en España, en Italia, en todos lados. Es verdad que nosotros a lo mejor como método de vida pensamos más allá de un partido de fútbol y transmitimos otra cosa, puede ser que sea eso. Estoy seguro que todo el mundo que ha jugado al fútbol puede ser entrenador, no es que los argentinos somos mejores que todos, eso tiene que quedar claro.

- Después de la final dijiste en conferencia “que la gente disfrute, que es solo un partido de fútbol, que la vida seguirá, porque al final los problemas que tenemos todos van a seguir estando, pero son un poquito más felices y eso está bueno”. ¿Vos pudiste disfrutar pese a la tensión que te generó esa final con Francia?

- A nuestra manera. El disfrute de cada uno lo ve o lo valora según lo que siente en ese momento. Yo sentí que me tenía que sentar en el banco de suplentes, mirar todo lo que se estaba viviendo ahí, y para mí fue un momento de disfrute. Fue un minuto, un minuto y medio, después lógico los festejos, pero ese minuto y medio fue el más importante. Creo que cada uno tiene su manera de disfrutarlo. Quizás otros gritan y corren para todos lados, y también está bien. Lo que digo es que la vida sigue, los problemas van a seguir estando, pero sí que son un poco más felices. Y para nosotros eso es lo que más nos llena de orgullo. No hay cosa mejor que eso, sin dudas. Mucho más que el título, ver a la gente así de felices, no tiene precio.

Foto: Leo Mainé.

- ¿Justamente ese tipo de mensajes es el que genera empatía con la gente?

- Ojalá. Es lo que pensamos. Es un mensaje genuino, que lo llevamos adentro. Somos técnicos de la selección argentina, somos argentinos, y tenemos familiares argentinos, entonces sabemos cómo lo viven, cómo piensan y si son felices.

- ¿Te identificás con la visión del fútbol que tiene Óscar Tabárez y con los mensajes que transmitía?

- Nosotros con él estamos agradecidos. Yo tuve una charla corta, pero muy linda, cuando jugamos contra Uruguay en Israel y siempre me pareció un referente, por cómo ve las cosas, por cómo habla, cómo transmite y la verdad que está bien, cada uno elige canalizar para dónde. Nosotros estamos más para ese lado.

- Tuviste un montón de compañeros uruguayos a lo largo de tu carrera, pero uno en particular estuvo viviendo contigo; contanos de esa historia...

- Tengo grandes amigos, me voy a olvidar de alguno seguro. Bueno, Nando Muslera, que es un amigo, es un chico increíble, lo aprecio un montón. Cuando vivía con nosotros jugaba todo el día al play, era un niño, tenía 18, 19 años. Después encontró apartamento y se fue, duró poco. El Tata González, el Loco Abreu, el Chory Castro, Gustavo Munúa, Leo Ramos. Es un país que aprecio mucho y que valoro mucho su forma de ser, me gusta cómo compiten, como representan al país. De cierto modo eso los lleva a ser muy competitivos. Eso es lo que nosotros también queremos para nuestro equipo.

- ¿Cuál fue la decisión que más te costó tomar durante el Mundial de Qatar?

- Todas las decisiones son difíciles. Sí es verdad que cuando tenés que sacar jugadores que han estado en todo un proceso, y justo en un momento clave como un Mundial, es complejo. Pero pensás en el bien del equipo y es lo que siempre hicimos.

- Después del Mundial llegaste a tu casa en Pujato y tus padres, ¿qué te dijeron?

- Mi papá mucho no puede hablar pero sí, cuando vos ves las facciones, cómo te mira, con el orgullo que te mira, es un paso adelante. Mi vieja re contenta, o sea, el trabajo de toda una vida en un Mundial, haberlo podido ganar, es muy bueno. Sobre todo porque a donde van a ellos los idolatran, para ellos está bueno.

-Vamos con algunas preguntas cortas: ¿Cuál es la imagen que más recordás de los festejos?

- Todo lo que fue acá con el colectivo, la gente a paso de hombre llorando y que te decía cosas. Ahí nos dimos cuenta de la magnitud.

- ¿El meme que más gracia te dio?

- No los miro mucho, je. Hay uno del ratón Ayala haciendo así (se toma la cabeza) que me lo mostró Pablo (Aimar) el otro día, pero no soy de mirarlos.

- ¿Cómo entrenador también hay que tener suerte?

- Si no tenés suerte es imposible que ganes, hay que acompañarla, pero sin suerte no vas a ganar. Por más bueno que seas, en algún momento te tiene que ayudar la suerte.

- ¿A qué uruguayo nacionalizarías argentino para jugar en la selección?

- Hay muchos buenos. Tienen volantes de muy buen pie, Valverde, Bentancur, y si podría a Luis Suárez también. A Cavani. Son buena gente, de gran nivel.

- ¿Un recuerdo de Malasia 97 contra Uruguay?

- Sabíamos que Uruguay era difícil, que siempre nos hacía partido. Salimos a jugar un partido diferente al resto porque era una selección que nos podía ganar. Fue un partido trabado, de hecho ellos además de hacer el 1-0 podrían haber hecho el 2-0 tranquilamente. Son finales, en algún momento puede cambiar la dinámica, y así fue. Uruguay tenía un equipazo.

- ¿Messi o Maradona?

- Yo me quedo con Messi.

- ¿Pujato o Mallorca?

- Problemas familiares no me va a traer, je. No hay dudas: me quedo con Pujato.