ESPAÑA

De un tiempo a esta parte cada partido de Lionel Messi con Barcelona tenía algo de ribetes históricos. Superaba a alguien en partidos disputados, alcanzaba una racha insólita de goles o buscaba la manera de quedar en los registros históricos del fútbol mundial.

De todas maneras el 18 de abril de 2007 ya había empezado a quedar en la historia más allá de que su aparición en el conjunto culé era muy buena, pero no con la trascendencia que fue ganando a medida que los partidos se acumulaban.

"Maradona" soltó el comentarista de la Cadena Ser de España cuando la pelota entraba en la red. ¿Maradona? Pero si el partido era Barcelona-Getafe por Copa del Rey y Diego Armando ya estaba alejado de las canchas hacía muchos años.

Maradona fue el recuerdo que a todos se les vino a la cabeza cuando la Pulga tomó la pelota en la mitad de la cancha, empezó a dejar rivales por el camino como postes, se sacó de arriba al arquero y definió con el arco libre.

¿Los contextos? Muy distintos. ¿Los goles? Muy parecidos y ambos de gran factura. Un día como hoy, pero de hace 15 años, Lionel Messi marcó un gol maradoniano y más allá de que provocó que las comparaciones se empezaran a multiplicar, será un gol que no olvidará jamás.

A medida que Messi avanzaba en el campo su cabello liso se fue rizando y su camiseta se fue haciendo más azul. Azul como la que usaba Maradona el día que anotó uno de los goles más lindos de la historia del fútbol y el que su sucesor replicó llevando a la confusión al comentarista.