"FRÁGIL, MI HISTORIA"

Marco Van Basten, el mejor delantero del mundo entre los años 80 y 90, cayó en la bancarrota después de su retiro, debido a malas inversiones y, sobre todo, a su ignorancia en temas financieros. Lo confesó él mismo, en su autobiografía de reciente lanzamiento titulada Frágil, mi historia.

El neerlandés, campeón de Europa con su selección en 1988 y multicampeón con el Milan, tuvo que dejar el fútbol en 1993 con solo 29 años debido a una lesión en el tobillo que no terminaba de sanar.

En 1999 invirtió 20 millones de euros en un banco de su país. La crisis financiera de 2002 determinó que perdiera 13 millones. Pero lo peor fue un aviso de la Agencia Tributaria Neerlandesa exigiéndole 32,8 millones de euros de manera inmediata. Se trataba de una multa del 100% más los intereses debido a su cambio de domicilio impositivo de Mónaco a Holanda. Tuvo que declararse en bancarrota y empezar de nuevo.

Tras largas gestiones y nuevos asesores a su lado, Van Basten llegó a un acuerdo con el fisco en 2005 y pudo recomponer su patrimonio.

“Siento que es buen momento para contar mi historia. Desde mi perspectiva. Decir mi verdad. La historia que jamás he contado. En ella podré aclarar algunas cosas. No tendré piedad de nadie. Y menos aún de mí mismo. Ha llegado la hora”, escribió el exfutbolista en el prólogo del libro.
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Luis Suárez y el Atlético de Madrid siguen bajo ceroBy Luis Prats

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