ENTREVISTA

Martín del Campo: la “inconsciencia” de ir a Nacional en 1998 y el error de D’Alessandro al venir a Uruguay

Se refirió sobre a la "constante presión" que vivió en su etapa como jugador y cuál es su actual trabajo que lo mantiene vinculado al fútbol.

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Martín del Campo.
Martín del Campo.
Foto: Estefanía Leal.

Por Alberto Sobrero
Martín del Campo (47), tras colgar los botines, disfruta de su nueva profesión: la representación de futbolistas. En una entrevista con Ovación habló sobre lo “inconsciente” que fue al llegar a Nacional en 1998, la razón por la que Andrés D’Alessandro hizo mal en venir a Uruguay y el motivo que no lo llevó a ser director técnico.

Del Campo comenzó su carrera en Wanderers en 1995. Tras tres años le llegó la oferta de Nacional.

El tricolor tenía un objetivo: cortar el sexenio de Peñarol. Del Campo afirmó que ninguno de los futbolistas que llegaron a Nacional tomó conciencia de que pudieron quedar “en la historia negra del club”.

“Tuvimos un gran líder como Hugo de León (técnico de Nacional) que absorbía la presión por todo lo bueno que hacía Peñarol. Lo que nos quedaba era salir a la cancha y hacer todo lo que nos decía”, explicó.

“Era una banda con mucha hambre de gloria y que quebró el sexenio de Peñarol. Además, a partir de ese año comenzó una hegemonía de Nacional”, narró.

Del Campo catalogó como “una guerra” los partidos entre Nacional y Peñarol. “Se jugaban siempre en el Estadio Centenario, no existían pulmones y había 60 mil espectadores: el mejor escenario para un jugador. Además, se desarrollaba un fútbol fuerte y se disputaba cada pelota como si fuese la última”, comentó.

En el 2000 Peñarol fue campeón del Torneo Clausura tras empatar 1-1 ante Nacional. Ese encuentro estuvo marcado por la pelea generalizada que se dio al final donde varios futbolistas de ambos clubes fueron a declarar al Juzgado.

“En la semana previa el ambiente estaba raro. Soy un tipo conciliador, pero teníamos una banda que iba al frente, nosotros le decíamos la ‘banda de los morenos’: el Chengue (Richard Morales) y (Mario) Regueiro. Las pulsaciones estaban a mil y como habían provocaciones fue difícil poner paños fríos”, enfatizó.

Martín del Campo en un clásico con la camiseta de Nacional.
Martín del Campo en un clásico con la camiseta de Nacional.
Foto: Archivo El País.

Ni bien terminó el clásico, Del Campo fue a ver una obra y lo llamaron porque tenía que ir a declarar a Jefatura. En un calabozo estaban los jugadores de Nacional y en otro los de Peñarol donde pasaron toda la noche. “A la mañana salimos y esperamos el veredicto y algunos compañeros fueron procesados. No fue grato para nadie”, rememoró.

Al final seis jugadores de Peñarol (Marcelo de Souza, Darío Rodríguez, Martín García, Federico Elduayen, Fabián Césaro y José de los Santos) y su entrenador, Julio Ribas, y tres de Nacional (Regueiro, Richard Morales y Marco Vanzini) fueron trasladados y detenidos en Cárcel Central tras pedido del juez penal Pablo Eguren. Ninguno jugó los clásicos que fueron por las finales del Uruguayo 2000, que ganó el tricolor.

River Plate

En 2003 Del Campo pasó a River Plate de Argentina. “Tuve la suerte de que el ingeniero Manuel Pellegrini (entrenador del Millonario) pusiera sus ojos en mí. Pasé de un grande a otro grande en América del Sur”.

Hizo un balance sobre su pasaje por el Millonario donde jugó dos partidos. “Llegué al lugar indicado, pero no en el momento indicado. Había un plantel de 40 jugadores, todos de primera línea y con muchos campeonatos encima donde había dos o tres jugadores por puesto”, contó.

“La competencia era mortal. Cuando llegué pensé que iba a ser el dueño del equipo, pero estaba el Chino (Ariel) Garcé, quien jugaba en la selección argentina. En esos equipos los cupos de extranjero los cuidan con lupa y yo pude estar. Hasta el día de hoy mantengo amistad con varios de esos futbolistas como, por ejemplo, Andrés D’Alessandro”, agregó.

El 4 de enero de 2021, D’Alessandro arribó a Nacional a unos meses de cumplir 40 años. Del Campo recalcó que el Cabezón no tomó la mejor resolución de venir al tricolor.

Martín del Campo disfruta de etapa como contratista.
Martín del Campo disfruta de etapa como contratista.
Foto: Estefanía Leal.

“Se menosprecia al fútbol uruguayo y creo que se hicieron varios cambios que ayudaron al crecimiento de la liga. Por ejemplo, el mejoramiento de los campos hace que los partidos sean más dinámicos”, expuso.

“Varios futbolistas entran en años y piensan que el fútbol uruguayo es lento y que van a poder rendir con un menor despliegue. Pero no es así ya que está más profesionalizado. En mi época, salvo los grandes, nadie tenía complejo deportivo. Todas esas infraestructuras hacen que no sea tan fácil para los jugadores de edad”, opinó.

Actualidad

En 2008 Del Campo decidió ponerle punto final a su carrera y ya sabía que no iba a ser director técnico. “Soy muy pasional y por ello se me iba a dificultar porque cuando te cruzás con un ser pasional siempre va a querer ganar y uno tiene que entender que no es así porque en el fútbol hay tres resultados: ganar, empatar o perder. Además, vos sabés que aunque hagas un gran trabajo no siempre vas a ganar”, sostuvo.

Del Campo sigue ligado al fútbol profesional: tiene una empresa que se llama Smart Football International que se encarga de la representación y asesoramiento de jugadores con base en el mercado peruano.

Aseguró que, en su mayoría, representa futbolistas de “un rango de edad media”, es decir, entre 22 y 27 años. “No quiero hacer un proceso con un joven que con el correr del tiempo no te lo respetan. Acompañás a una familia de un jugador en el proceso de maduración y en el momento que explota te cambia de representante”, dijo.

Señaló que su gran función es la de ser capaz de leer cuál es el “mercado ideal para un futbolista. Los jugadores te dicen que quieren ir a un grande y luego a Europa, pero eso es para los que están en un nivel de elite. Por eso uno le trata de decirle que ellos pueden ser buenos en otros mercados, como el peruano, y que van a generar una base que les va a permitir subsistir”, añadió.

Del Campo en todo momento recordó lo duro que fue su carrera, la presión que debió pasar fin de semana tras fin de semana para “rendir examen”. Sin embargo, nunca renegó de su carrera que le permitió jugar en la selección uruguaya y mencionó a alguien que fue muy especial en su vida: su madre.

Martín del Campo.
Martín del Campo.
Foto: Estefanía Leal.

“Fue difícil desarrollarme en el fútbol ya que vengo de una familia de clase media baja y con padres separados de joven. Mi madre fue mamá y papá y se encargó de otros dos hermanos más. A raíz de ello completé las etapas que tenía como futbolista”, contó.

“No soy un tipo ostentoso, pero tengo sueños terrenales ya que nunca pensé en jugar en Europa. Siempre me dejé fluir en el fútbol y que el fútbol me sorprendiera. Por todo esto es que no me quedaron cosas pendientes en mi carrera”, comentó muy emocionado.

Del Campo disfruta con pasión su faceta como representante, ya que aprovecha para leer sobre fútbol, salir a correr a la Rambla y disfrutar de su familia. Algo que no podía hacer durante su carrera como futbolista ya que, según él, la presión “era constante”.

Su carrera

Del Campo comenzó en Wanderers, luego pasó a Nacional, River Plate, Olimpia, Bella Vista, América de Brasil, Atlético Rafaela y cerró su etapa como jugador en Tiro Federal.

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