Profesionalismo. Eso es lo que necesita un futbolista para mantenerse en su eje cuando las cosas, pese a la felicidad de salir campeón del mundo, no salen del todo como esperaba. Nunca una cara mala, eso fue lo que le destacó Marcelo Broli a Mateo Antoni (20).

“Me tocó algo muy peculiar que fue no jugar ningún minuto y al final del campeonato Broli me abrazó, me dijo que estaba muy orgulloso de mí por nunca tener una mala cara y dar lo mejor, pese a que no me estuviera tocando”, recuerda el zaguero, que luego bromea con su rol de DJ y explica: “Siempre buscaba estar en movimiento, tener al grupo interactuando. Cuando no gustaba la música, cambiazo”.

La música acompañó mucho a esta Sub 20, desde el trombón de Matías Abaldo para la mímica del Tu y Yo (La Nueva Escuela) hasta La Bajada de 2007 de Falta y Resto, la bandera que marcó el Pájaro García, médico de la Celeste.

Foto: Leonardo Mainé

“Cuando llegamos al Sudamericano el Ruso (Pérez) nos dijo que en Sudáfrica 2010 ellos tenían una playlist que escuchaban en el mismo orden antes de los partidos. Empezamos a consultar qué canciones y le preguntamos al Pájaro cuál quería, él eligió y le pedimos que la cantara. Ese partido ganamos con Chile y así seguimos hasta el último día del Mundial”, explica el jugador, que, como muchos del plantel, “no tenían ni idea” de la canción, menos de los intérpretes, pero la tomaron como propia.

Lo que no pareció propio fue la mega caravana que aguardó a los campeones el 12 de junio. “Fue un sueño para nosotros y para la gente, nos dimos cuenta de que ellos sentían lo mismo que nosotros cuando entrábamos a la cancha. Cuando íbamos en el bondi miraba a los gurises y les decía que no podía creer la cantidad de gente, nos sentíamos como la selección mayor después de haber ganado algo importante. Sentirlo como tal fue algo hermoso”, recuerda.

La caravana fue una fiesta pero todo pasó tan rápido que Mateo, en una anécdota graciosa, ni vio a Luis Suárez dentro del micro, pero sí a Sofía Balbi entre la multitud. “Dije ‘miren, la esposa de Suárez’ y cuando me di vuelta ya se había sacado la foto”, recuerda Antoni. Pero más perdido estaba en otro momento y fue cuando grabó el instante en el que el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, le colgó la medalla.

El video se viralizó y los amigos de Mateo colocaron la foto del momento -que Infantino compartió en sus redes- en el perfil del grupo. “No lo conocía hasta que todos me empezaron a comentar la foto. Eso va a quedar para la historia. Le pregunté a mis amigos por qué ponían esa foto: ‘Y por que estás con el presidente de la FIFA’”.

Además del recibimiento en Liverpool, que fue con un corto discurso de “muchas gracias, esto en parte es de ustedes” de un Antoni nervioso, el mismo que recibió una pasarela personalizada -Fabricio Díaz y Luciano Rodríguez arribaron derecho al Complejo Celeste para entrenar con la mayor- tuvo otra bienvenida que definió como “mejor imposible” con su familia. “Que ellos tiren para el mismo lado, eso es lo más importante, son los que están siempre”.

Foto: Leonardo Mainé

Antoni nació en Maldonado y a los 14 años la residencia de Nacional y Los Céspedes se convirtieron en su hogar. Allí estuvo hasta que en enero de este año se unió a Liverpool en busca de minutos y crecimiento. “Toca pensar en mi futuro y seguir mi carrera en otro club pero siempre pensando en positivo. Nos vemos a la vuelta Bolso querido”, había escrito en ese entonces quien le gustaría llegar a la Primera de Nacional. “Es el sueño de todo niño, estoy tomando la mayor experiencia que pueda para algún día estar ahí”, explica.

Liverpool está primero en la Serie B del Intermedio tras vencer a Nacional el viernes, juego para el que los Sub 20 no fueron desde el arranque por decisión técnica. “(Jorge) Bava nos dijo que nos enfoquemos en Liverpool, que la carrera sigue. Es tremendo logro, pero hay que estar enfocados”, responde Mateo a cómo fue la charla con el entrenador al integrarse. El negriazul tiene una prueba definitoria mañana cuando se enfrente a Corinthians (21:30 por Star+) por la última fecha de la Copa Libertadores. Y aunque saben que ya no hay forma de pasar a los octavos de final, deben ganar para poder competir en la Sudamericana.

“Va a ser un partido complicado, más siendo en Brasil, que se hacen más fuertes. Vamos a tratar de ir a dejarlo todo”, concluye Antoni.