Esta semana la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) anunció que el exfutbolista Matías Alonso (38), se sumó a la selección Sub 17 que dirige Edgardo López Báez como asistente técnico en el lugar que dejó Mathías Cardacio.
Este nuevo capítulo en su vida representa un cambio significativo, marcado por propuestas previas que no lograron seducirlo lo suficiente, hasta que llegó el llamado de Jorge Giordano que lo impulsó a tomar la decisión de colgar los botines y animarse a pararse del otro lado de la línea de cal. “Cuando me llamó Jorge con un proyecto de esta magnitud, le pedí un tiempo para hablarlo con mi familia porque era una decisión importante en mi vida”, contó Alonso a Ovación. La respuesta fue sí y el pasado, luego de varias reuniones de coordinación, tomó contacto con los integrantes del seleccionado juvenil.
“Ya habíamos tenido algún contacto por los grupos de WhatsApp y el primer contacto en persona fue esta semana en el primer entrenamiento. Me fue muy bien, me llevé muy buenas sensaciones. Los hemos visto en lo que vienen desarrollando este último año en el que eran Sub 15 y sabemos que tenemos una muy buena generación de futbolistas, a la cual nosotros como cuerpo técnico tenemos que trabajar y organizar para tener un muy buen equipo y pelear por cosas importantes”, señaló.
Sin embargo, con el que aún no ha trabajado pero espera hacerlo es con el entrenador de la selección mayor, Marcelo Bielsa. “En lo personal lo tengo como un referente dentro de la dirección técnica”, destacó.
Y añadió: “Soy muy apasionado de cómo juegan sus equipos; también seguí mucho sus conferencias, que son muy famosas y leí sus libros. Espero tener contacto y nutrirme de toda la experiencia que hay dentro de la selección, tanto de Bielsa como de los grandísimos profesionales que trabajan en todas las áreas”.
Consultado sobre si conversó con su hermano Iván Alonso -hoy director deportivo en Cruz Azul de México y con una amplia trayectoria en ese tipo de cargos-confesó: “Lo he hablado mucho con mi hermano en estos últimos años, tanto esta propuesta que me llegó como todas las anteriores. Siempre es una voz de consulta para mí, más allá de ser mi hermano, es un espejo que tengo siempre delante, tanto en lo profesional como en lo humano”.
Para Matías Alonso sumarse a una selección es una responsabilidad, porque es consciente que está moldeando jóvenes sobre los que debe ejercer de mentor y entrenador. “El proyecto apunta más que nada al desarrollo integral del futbolista, no simplemente es ir en búsqueda de resultados. Más allá de crear un equipo competitivo y ganador, es el desarrollo de los chicos en el día a día”.
Además, destacó la evolución en la preparación de los juveniles en comparación con sus primeros años como futbolista hace más de dos décadas. “Cambió mucho, más que nada desde la parte física y cognitiva, cambió muchísimo la forma de entrenar. También hay más acceso a la información: hoy en internet y con un clic podés ver cómo entrenan, cómo se cuidan y alimentan los mejores del mundo y no solo cuando te lo dice un doctor o un compañero”, señaló.
Respecto a cómo vuelca su propia experiencia sobre los más jóvenes, sostuvo que intenta mostrarle lo que él mismo aprendió, que la madurez va mejorando a los futbolistas: “Hoy en la selección tenemos chicos de 16 años con unas condiciones tremendas, muy buenas desde lo futbolístico, pero ahí no está su techo y no lo van a tocar hasta que lleguen a una madurez completa en el fútbol. En mi caso, después de 20 años de carrera y con prácticamente 39 años, entendí que día a día podía seguir siendo mejor, el día siguiente iba a ser mejor al día anterior”.