Peñarol ya cerró tres refuerzos pensando en la temporada 2023: Sebastián Rodríguez, Abel Hernández y Leonardo Coelho. Pero dentro de los objetivos del club está seguir incorporando y sumar un delantero más. En este sentido, el elenco mirasol tiene interés en Matías Arezo, exjugador de River Plate de Uruguay que se desempeña en el Granada de España. ¿Qué posibilidades hay de su llegada al aurinegro y qué debe pasar para que se concrete?

Desde el área deportiva de Peñarol ya se comunicaron con el entorno del delantero de 20 años, que dejó una gran impresión en su paso por el Darsenero y podría ser un refuerzo de calidad. De todas formas, deben darse muchas instancias de acá en adelante para que eso pueda suceder. ¿Cuáles son?

Según pudo saber Ovación con fuentes allegadas al futbolista, es real que ya hubo un contacto inicial para saber qué tan probable es su vuelta al fútbol uruguayo a nivel salarial, pero desde la representación del jugador consideran que lo primordial es que en primera instancia se entable una conversación con el Granada, el club dueño de su pase, que en su momento lo fichó por una cifra cercana a los seis millones de euros.
Desde el mirasol no han informado si ya le han hecho una propuesta al equipo, pero desde la representación del jugador aún no tienen notificación de que eso haya sucedido.

Mientras tanto, el diario As de España describe a Matías Arezo como "un diamante de seis millones aún por pulir" y expresa que, en ese sentido, la posible cesión del jugador podría ser una opción para que tome rodaje, aunque no especifican ningún club en concreto.
Lo primero que debería acordar Peñarol es el monto de la cesión con el Granada y, si eso sucede, estaría en condiciones de negociar con el futbolista.

Es cierto que el mercado europeo tiene más recursos económicos que el sudamericano y, en ese sentido, para un equipo uruguayo es difícil competir a nivel salarial con uno español. Sin embargo, según pudo saber Ovación, si Granada da el sí, es viable la llegada de Arezo a Peñarol ya que lo económico no sería un impedimento. ¿Por qué motivo? El futbolista tiene 20 años, muchas condiciones futbolísticas y en este momento desea tener minutos en cancha para poder potenciarlas, por lo que prioriza lo deportivo por sobre lo económico.