Vio la vida pasar ante sus ojos. Recuerda el momento en el que el auto en el que venía fue colisionado por otro. Entre medio hay negros. Al abrir los ojos estaba tirado en el pavimento gris. En ese entonces Matías Dufour (24), que hoy atraviesa un gran presente en el arco de Defensor Sporting, no tenía idea de si iba a poder continuar su carrera y mucho más importante que eso, con su vida.
Corría la tarde del 25 de diciembre de 2016, luego de pasar Navidad junto a sus seres queridos. Muchos disfrutaron de las fiestas, pero la familia Dufour no las pudo culminar de buena manera. Aquel día su padre, su tío, su prima y su ex novia viajaban en el auto. “Volvimos a nacer. Fue duro, estuve un año entero para recuperarme. En un momento no sabía si iba a poder volver a jugar al fútbol. La cosa más leve que me podría haber pasado. No sabía lo que iba a pasar con mi vida, si me iba a quedar lisiado. Por suerte con el tiempo fui mejorando, pude salir adelante y mi familia también”, recuerda el arquero.
“Me acuerdo el momento en el que estábamos cruzando, en un segundo vi a mi padre, vi al costado al auto que venía y dio justo donde estaba yo. Luego recuerdo que desperté en la calle. Después de esas cosas valoras el doble otras cosas que pasaban desapercibidas”, asegura.
No le quedaron secuelas y aunque le costó un año regresar, Matías nunca no se rindió. Tampoco fue la única situación en la que la vida lo puso aprueba. Sí la más traumática y la que le abrió los ojos para valorar otras cosas del día a día. Pero, después de eso, le tocó, siendo uno de los más jóvenes, afrontar el descenso con Defensor Sporting en 2021. Y, como si eso no fuera poco, intentar recobrar la categoría en medio de una interna caliente de los nueve futbolistas apartados. Aunque el final fue feliz, en el regreso a Primera las cosas tampoco fueron fáciles. Así que hace un año empezó coaching, ahora ve las cosas “de otra manera” y aprovecha su presente.
“Me siento bien, con el correr de los partidos me solté mucho más y agarré confianza. En los últimos se vio reflejado el proceso. Es un tema de continuidad, que era lo que hasta ahora no había tenido”, admite el arquero desde Joaquín Suárez, en Canelones, donde disfruta de su día libre con su familia luego de llevar a su hermano a la escuela.
Para un golero tener minutos y mostrar sus condiciones no es tan fácil como para un jugador de campo y Dufour estuvo bastante tiempo al margen, con vaivenes en la titularidad de Nicolás Rossi. “Es difícil porque tenés que tener mucha paciencia. A veces la cabeza se dispara para cualquier lado, te empieza a ganar la ansiedad y las ganas de jugar. Encontré una herramienta clave, que fue el coaching. Creo que el camino está ahí, aprendí a ver las situaciones de otra forma y tener otra tranquilidad”, explica.
Lo hace mano a mano con un profesional. Buscó esta alternativa porque no se encontraba bien. Quería jugar y no se le daba la oportunidad. “Sentía que necesitaba ayuda. Desde que encontré eso cambié totalmente. No siempre es buscar soluciones, es afrontarlo de otra forma. Ante una situación veo desde otra perspectiva las cosas y cambia totalmente. Te ayuda a qué pensar y cómo hacerlo”.
Hasta el clásico, que finalizó 2-1 favorable al Tuerto, Dufour llevaba nueve vallas invictas en 17 partidos. Más allá de que el gol de Guillermo May le cortó la racha, atraviesa un gran momento y recuperó el puesto frente a Nicolás Rossi. “Son competencias sanas, apoyando al que le toque. Es parte del juego. No me sentí amenazado (cuando llegó Rossi en 2022), hay que competir por el lugar. En nuestro caso es muy sana, siempre uno para el otro. Es muy buen compañero”, dice.
El año pasado el arquero titular del Campeonato Uruguayo fue Rossi. Matías atajó el último juego previo al debut en Copa AUF Uruguay por acumulación de amarillas del titular y siguió en el otro torneo del que luego se coronó campeón. Pero cuando terminó la doble competencia Marcelo Méndez dejó de jugar con los suplentes en Copa AUF y volvió a optar por Rossi. No sería el último cambio en el arco, porque el que defendió los tres palos en semis y final fue Dufour, que responde a esta situación: “El fútbol es día a día, me gano mi seguridad en la semana, es un tema de confianza en uno mismo”. La Copa AUF Uruguay fue un mimo que la violeta se dio tras el descenso en 2021, que, para el arquero “fue durísimo” y “algo que no esperás nunca”.
“Nadie está preparado para algo así y menos en un club tan grande como Defensor. Pero lo asumimos, afrontamos la situación y teníamos la obligación, ya no era solo responsabilidad, de dar todo y más para devolver a Defensor a donde debía estar”, sostiene Dufour, que, además de tener que luchar por la categoría, ese año fue peor para la violeta, que culminó con nueve jugadores apartados. “Fue una situación muy dura, de las cosas más difíciles que viví en un plantel. Mucha gente salió herida, muchos compañeros la pasaron muy mal. No quiero ni recordar lo que pasó, pero la unión del grupo siempre estuvo. Hasta el día de hoy me encuentro con esos compañeros y les pudo dar un abrazo, hablar”.
La situación ahora es otra. Defensor va por todo y, aunque Matías no cree estar en su “mejor momento”, porque tiene “más para dar”, es consciente de su presente. “Sé que estoy en un buen momento, el equipo está en un buen momento”, explica, cuando Defensor tiene asegurada la final del Intermedio y está a dos puntos de Peñarol en la Tabla Anual. Además, tiene la oportunidad perfecta para volver a rebasarlo este domingo (15:00), cuando ambos cierren el torneo en el Campeón del Siglo.
“Tenemos un partido importante. Estoy disfrutando. Llegamos contentos luego de ganar el clásico, fue importante para nosotros, para la gente”. “Lo vamos a preparar sabiendo lo que está en juego. Con alegría y seriedad. No nos preocupa que tengan un buen momento o malo, no se puede desprestigiar a Peñarol. No te podés confiar, nosotros vamos por lo nuestro, salimos a ganar en todas las canchas, no nos importa quién esté adelante. Un detalle te puede sacar el partido”, advierte.
Dufour, que sigue de cerca los pasos de Alisson Becker, arquero del Liverpool de Inglaterra, tiene como objetivo a corto plazo dar el salto fuera del país. “Me gustaría poder jugar en el exterior”, explica. Y continúa con su mayor anhelo: “Siempre el sueño de cada deportista es llegar a la selección uruguaya. Representar al país sería lo máximo”.
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