Mauro Arambarri, el volante uruguayo con actualidad en Getafe, habló de su racha goleadora, del sueño de afianzarse en la selección uruguaya y la similitud entre su entrenador José Bordalás y Marcelo Bielsa.
También se refirió a su deseo de jugar en Nacional algún día y a la huella que dejaron Luis Suárez y Edinson Cavani en el país. Asimismo, dejó una reflexión sobre la salud mental.

- En la última nota con Ovación, por diciembre de 2023, estabas en plena recuperación de una dura lesión y deseabas volver a las canchas. ¿Qué sentís hoy al verte afianzado en el equipo y sumando ocho goles en 27 partidos?
- Me siento orgulloso de haber estado en tan mal momento para un jugador por las lesiones que tuve, y verme hoy ahí sumando partidos, que era lo que yo me había puesto en la cabeza. Pero al final empezaron a llegar los goles, que me dieron mucha confianza y lo estoy disfrutando.

- El pasado 9 de marzo anotaste un doblete agónico ante Atlético de Madrid para revertir el partido, ¿cómo lo viviste?
- Siempre es lindo hacer goles, pero estos partidos contra los equipos grandes tienen algo especial, y más considerando que Getafe hacía muchos años que no le ganaba al Atlético de Madrid, entonces se sumaron un montón de cosas. En un momento, cuando hice el empate, vi que mis compañeros me decían: ‘Vamos para el medio que lo podemos ganar‘. Y cuando llegó el segundo, que fue un poco dudoso porque la línea levantó enseguida el banderín, sentí una felicidad tremenda.

Foto: @GetafeCF.

- ¿Se podría decir que el segundo gol fue típico de “9”?
- Viéndolo después, fue un gol típico de “9”. Diego Rico, que fue el que remató, hace unos cuantos partidos también había tenido dos situaciones iguales. Le pegó, la pelota se cruzó toda el área y nadie llegó. Esta vez, cuando fue a rematar, se me pasó eso por la cabeza y dije: 'Yo voy a cambiar un poquito el ritmo a ver qué pasa', y justo cuando pasó la pelota por al lado mío metí el pie y la desvié hacia un palo.

- ¿Cuál es la clave para que lleves más goles que en tus seis temporadas anteriores en Getafe?
- Creo que la clave es estar seguro de lo que entro a hacer a la cancha. Este año tengo la posibilidad de patear penales, que me han ayudado a sumar. Los demás años no tenía la oportunidad porque había diferentes delanteros que lo estaban haciendo muy bien, pero como este año el atacante nuestro estaba con una lesión, asumí esa responsabilidad y por suerte los penales que he pateado han entrado. Sé que estos momentos hay que aprovecharlos. Al final el rival sabe que uno está en un buen momento y te puede jugar a favor. Creo que hay que estar en el momento justo ahí y llegar al área, que es donde se hacen prácticamente todos los goles.

Foto: @GetafeCF

- ¿Tu sueño pendiente es afianzarte en la selección uruguaya?
- Sí, yo siempre digo que al final tengo que estar bien acá y la selección llega en base al rendimiento que uno tenga en el club. Yo pasé mucho tiempo con las lesiones y eso me quitó el poder estar más cerca de la selección. Pero tampoco me he puesto a pensar ni a hacerme mucho la cabeza, sino que disfruto el momento, y, si llega, voy a estar más que feliz porque es el sueño de todo jugador uruguayo. Pero tengo que seguir enfocado en lo que estoy haciendo ahora y todo lo que ya vengo haciendo, reforzarlo más.

- ¿Hay alguna similitud a nivel de estilo de juego entre tu técnico José Bordalás y Marcelo Bielsa?
- Sí, hay similitudes por lo que yo he visto en los partidos de Uruguay: la presión alta que hacen, la intensidad que manejan y el ser muy agresivo a la hora de atacar a los rivales. En el sentido de que juegan siempre para adelante y es una de las características que tenemos acá en Getafe. Creo que están jugando a lo que requiere el fútbol hoy en día, que es la agresividad, estar fuerte y ganar duelos; por eso Uruguay está tan bien.

- ¿Cuál es el sello de Bielsa que quedó en Europa?
- En su momento sorprendió mucho la presión alta que ejercía, que prácticamente era mano a mano y lo hizo en el Athletic de Bilbao, donde tuvo un muy buen rendimiento. Y después que los equipos de él juegan bien al fútbol.

Foto: @GetafeCF

- Sos un reconocido hincha de Nacional, ¿cómo te imaginás ese momento de pegar la vuelta a Uruguay para jugar allí?
- La otra vez dije que me gustaría retirarme en Nacional y quedó un poco raro porque al final los hinchas quieren que uno vaya a rendir, pero nada, es algo que seguramente se dé o no, no sé, pero sí que creo que a todo jugador le gusta esa experiencia de jugar en un equipo tan importante, no solo de Sudamérica, sino del mundo. Como siempre digo, con el respeto a Defensor Sporting, que fue el que me abrió las puertas, pero yo también creo que le devolví a Defensor lo que ellos me dieron, así que ninguno está en deuda. Si Dios quiere llegará el momento en el que tenga que decidir sobre volver a Uruguay y ojalá se pueda dar la oportunidad de poder jugar en Nacional, que sería algo muy lindo.

- ¿Qué es lo que se te viene a la cabeza cuando pensás en el día que puedas llegar a hacer el debut en Nacional?
- El día que vuelva quiero estar bien porque se han visto muchos jugadores que vuelven y no dan el rendimiento que seguramente la hinchada quiere. Uno se imagina una cantidad de cosas, pero al final yo soy muy apegado a mi familia y me imagino compartir ese momento con ellos. En España estoy con mi mujer, que me acompaña siempre, pero me gustaría que estén todos mis hermanos y tíos apoyándome, aunque seguramente algunos tíos no sean hinchas de Nacional, pero bueno, los llevaré igual, ja.

- ¿Cómo te llevás con el hecho de que tus tíos sean de Peñarol? ¿Se suelen hacer alguna broma?
- Siempre me están tirando alguna y yo les digo: 'Ustedes van a tener que poner la camisa de Nacional, porque un regalo no pueden rechazarme', ja. Son cosas lindas y al final queda tiempo, veremos qué pasa. Yo para volver a Uruguay quiero estar bien, no quiero ir a Nacional y que la gente me critique. Al final te van a criticar igual, pero yo quiero estar bien.

- ¿Qué concepto futbolístico tenés de Fede Valverde?

Foto: AFP.

- El contacto siempre está, ni que hablar cuando jugamos en contra. Hemos cambiado camisetas una cantidad de veces y siempre digo que lo que se dice de él es tal cual en la realidad. Sin duda está entre los mejores tres mediocentros del mundo, lo tengo clarísimo porque tiene todo: a nivel defensivo es buenísimo y en el plano ofensivo también. Tiene una pegada estupenda y suma una cantidad de cualidades que son para jugar en Real Madrid. Los que están ahí son los mejores y él se ganó eso. Es un jugador que se ganó el respeto y, a su vez, él es muy respetuoso a la hora de competir. Cuando nos estamos por enfrentar nos escribimos. La otra vez le puse que aflojara un poco antes de jugar con nosotros, ja, pero cosas así en broma.

- Compartís tu Salto natal con Luis Suárez y Edinson Cavani, con quienes llegaste a compartir vestuario en la selección, ¿qué legado dejaron en Uruguay?
- En Salto y en todo Uruguay Suárez y Cavani son leyendas. En lo humano han tenido humildad para recibirme en el Complejo Celeste cuando fui a la selección. Justo en ese momento Luis estaba en Atlético y nos invitaba a la casa siempre. Anda bien para la parrilla, ja. Los dos tienen un trato totalmente normal, que al final es eso, no hay mucha diferencia entre ser jugador y ser persona; es lo mismo. Cavani va mucho a Salto y nos hemos contactado para ver si nos juntábamos algún día. Y al final, que jugadores de talla mundial como ellos tengan esa humildad, te hace reflexionar y decir: ‘Este es el camino a seguir‘.

- ¿Qué te sorprendió de Álvaro Rodríguez?
- Tiene muchas ganas de aprender, está abierto a escuchar, sobre todo al entrenador cuando lo corrige, y se lo toma de una muy buena manera, que eso es importante para crecer y habla de su humildad. Es muy importante escuchar a gente con experiencia como la mayoría de los entrenadores.

- ¿Qué tan importante es que el futbolista de elite incorpore herramientas para cuidar la salud mental?
- En mi vida en general, y ni que hablar en mi vida profesional, el psicólogo ha sido una pieza fundamental. Y más en los momentos que he tenido lesiones, sobre todo por las preguntas que uno se hace, que a veces son dolorosas y uno se las responde solo, entonces te vas castigando más. Pero cuando tenés un profesional que sabe lo que está tratando te quita todas esas dudas, te hace ver la otra parte del problema y te hace llevarlo de una forma más positiva que cuando estás ahí abajo, donde ves todo negro. Pero trabajando con gente que sabe las sensaciones que uno tiene se hace más llevadero. Es fundamental conocerse a uno mismo, no solo en cuanto a los pensamientos, sino que conocer lo que nos está pasando en el cuerpo es muy importante.