Redacción El País
En un partido cargado de adversidades, el empate 0-0 de Uruguay frente a Bolivia en el estadio de El Alto, a unos 4.150 metros de altura sobre el nivel del mar, dejó un sabor positivo para la Celeste, que tuvo, entre los destacados, a Maximiliano Araújo, uno de los futbolistas que cumplió sacrificándose en la marca.

Por momentos como mediocampista por izquierda y en muchos tramos de lateral secundario, mostró un interesante despliegue físico por toda la banda y completó un partido más que aceptable, con más entrega y sacrificio que jugadas vistosas. Así lo reconoció en la zona mixta, en diálogo con AUFTV: "Era un poco complicado. A pesar de que fueron pasando los minutos, uno ya se iba ahogando cada vez menos y mejorando más".

La altura, un factor siempre complejo, no fue un obstáculo determinante para el jugador del Sporting de Lisboa, que colaboró con la presión y destacó por su don voluntarioso en la marca. "Creo que fue un partido parejo y que el punto sirve mucho", agregó, valorando el esfuerzo colectivo.

Y sumó: "Ellos también tuvieron sus llegadas, sus dos palos y aprovecharon cuando nosotros atacábamos o estábamos ahogados y nos salían de contra".

Foto: AFP.

El puntero, que por momentos se replegó a la línea de cuatro defensas para contener las subidas del lateral Diego Medina y de Miguel Terceros, explicó parte de la estrategia: "Hablamos con Manu (por Manuel Ugarte) y con Rodri (Bentancur), que los de arriba teníamos que sacar un poco más de faltas o movernos más para dar soluciones porque ellos se estaban viniendo y para nosotros aguantar el balón era muy importante. (...) El lateral de ellos subía mucho", resumió.

“Me sentí muy bien físicamente. Fue impresionante el desgaste que hicieron los compañeros y este punto vale mucho”, profundizó.

Una perlita quedó para el final, cuando, consultado por el baño pospartido, reveló que la ducha del vestuario visitante no tenía agua caliente: "Sí, me bañé con agua fría, pero es parte de esto".