Con la misma decisión y madurez con la que de niño cambió de vereda en el Prado tras pasar de River Plate a Wanderers, Maximiliano Olivera resolvió volver a Peñarol para seguir escribiendo su historia como jugador de fútbol.

A los 31 años, el defensor se desvinculó de Juárez de México y no dudó ante un nuevo llamado del club de sus amores. Tampoco dudó en sus comienzos como futbolista, cuando luego de hacer AUFI en el darsenero, se fue al bohemio, donde luego terminó debutando en Primera División.

Pasó a Peñarol, fue campeón del Uruguayo 2015-2016 y emigró a Europa para jugar en la Fiorentina. Sumó experiencia y vivencias, se fue a Paraguay y pasó por México, pero con mucha madurez contó en entrevista con Ovación las razones por las que decidió volver a Uruguay, las metas que se puso a futuro y qué necesita un jugador para ponerse la camiseta amarilla y negra.

Foto: Franco Patri.

—¿Cómo viene siendo la preparación para el Torneo Clausura?
—Por suerte viene muy bien, con varios entrenamientos en doble turno, algún partido amistoso y mucho trabajo con el cuerpo técnico que sigue afianzando su idea.

— ¿Y vos cómo estás?
— Estoy bien, desde el 11 de julio que me sumé al plantel y me presenté a entrenar no paré. Llegar con tiempo es bueno para lo físico y también para lo futbolístico porque te vas entendiendo con los compañeros. Esta etapa viene siendo espectacular en ese sentido y por suerte tenemos una semana y media más para seguir aprontando el Clausura todos juntos.

— Tuviste minutos en el amistoso contra el Montevideo City Torque, ¿cómo te sentiste y de qué jugaste?
— Me sentí muy bien y jugué de zaguero por la izquierda. Estuve en cancha los dos últimos tiempos de 30 minutos (fueron cuatro de 30’) y la verdad que me sentí muy cómodo en ese puesto.

— ¿Qué hablaste con Darío sobre tu posición?
— Hablé bastante sobre las dos posiciones (zaguero y lateral izquierdo) porque ahora que se fue un central estoy entrenando en esa zona. Pero también está la opción de ser lateral. Él sabe que puedo jugar en cualquiera de los dos puestos y la verdad no tengo drama en jugar en uno o en otro. Me siento cómodo en ambos. En casi todos los equipos en los que estuve me tocó jugar en las dos posiciones y en ese sentido de verdad que no tengo problemas.

— Es favorable eso para vos porque le das un par de opciones al técnico...
— Es algo que se fue dando así en mi carrera. En juveniles me tocó jugar algunos años de lateral y otros como central. Ya cuando subí a Primera División y también jugando en alguna selección Sub 20 me perfilé más como lateral izquierdo. Y para mí es algo que creo que beneficia a los entrenadores porque puede cubrir dos puestos con un jugador dentro del plantel, yo capaz tengo más chances de jugar y es más que nada para poder dar una mano dónde el equipo y el técnico me necesite.

Foto: Francisco Flores.

— ¿Por qué decidiste volver a Peñarol ahora?
—Por las ganas que tenía. Quería volver a disfrutar de lo que es vestir la camiseta de Peñarol porque en mi primer pasaje estuve poco tiempo y se dio todo muy rápido. Siendo joven llegué desde Wanderers y pude jugar seis meses nomás. Fue algo muy rápido, pero también muy intenso y lindo. Me tocó salir al exterior y ahora que pasaron muchos años quería regresar para disfrutar del día a día en el club.

— ¿Hubo chances antes?
— Sí. Hace un tiempo se venía conversando, hubo otras charlas y negociaciones, pero todavía no podía salir de México por tener contrato y porque Juárez me estaba utilizando y hasta era uno de los capitanes. Solo me dejaban salir si era una compra. Pero fuimos hablando porque les comenté de mi idea de regresar para continuar mi carrera en Uruguay y ahora se dio todo porque me dijeron que no me iban a trancar nada y así fue. En junio volvimos a hablar, el club me dejó salir sin problemas y estoy muy agradecido por eso, Peñarol me quería y acá estamos de vuelta.

— ¿Qué te llamó más la atención al volver a Peñarol?
— Se da que al igual que en mi primer pasaje, el club sigue creciendo en infraestructura. Cuando llegué por primera vez se estaba terminando de construir el Estadio Campeón del Siglo y pude estar en la inauguración. Yo llegué en enero y faltaban pocos meses. Recuerdo que nos dejaron entrenar en la cancha y era todo una novedad tener el estadio nuevo. Ahora se está terminando la Ciudad Deportiva y es algo que no me sorprende porque Peñarol necesita algo así. El club está mejorando y cambiando. La Ciudad Deportiva es algo espectacular y se viene trabajando muy bien porque ya hay canchas prontas que estamos utilizando nosotros y es fundamental para tener buenos lugares de trabajo ya que si llueve se utiliza otra o la sintética y no hay que estar yendo a otro lado como ocurría antes. Vi el proyecto entero y es algo espectacular. Ojalá que se termine pronto porque es algo que le va a cambiar la vida al club.

— ¿Qué Maxi Olivera va a poder ver el hincha de Peñarol en cancha?
— Yo sigo siendo el mismo de siempre y lo que prometo es entrega al 100%, tal como lo hice en todos los equipos en los que me tocó estar. En todos lados siempre traté de dar lo mejor a la hora de jugar, entrenar y brindarme por completo, pero estar en hoy Peñarol es un plus que me ayuda a rendir más, a entregarme más y a dar todo lo que tengo. Por eso prometo entregarme al máximo por esta camiseta, rendir de la misma manera o mejor que en mi primer pasaje por el club porque ahora tengo más aprendizaje arriba y la experiencia de haber jugado en el exterior, algo que me puede ayudar para devolverle al club toda la confianza que depositó en mí y ojalá pueda defender a esta institución por muchos años, lo que conlleva una gran responsabilidad y también un desafío en cuanto al rendimiento para poder estar mucho tiempo acá.

Foto: Franco Patri.

— A vos no te pesó ponerte la camiseta de Peñarol en 2016 y esa fue una de las razones por las que te fueron a buscar de nuevo. ¿Qué debe tener un jugador para defender al club?
— No es fácil y ha quedado demostrado en muchos casos de jugadores que lo hacen bien en sus equipos y después pasan a un grande y no se les da. A otros sí. Pero no es fácil ser jugador de Peñarol y ponerse la camiseta de este club. Tenés que estar muy fuerte mentalmente porque todo lo que hacés repercute por mil con relación a lo que hagas en otro equipo. En ese sentido, un futbolista tiene que estar preparado, no marearte en los momentos buenos y ser fuerte en los malos porque cuando las cosas van bien sos noticia todos los días y hablan de vos en todos lados, y cuando van mal, pasa lo mismo. Por eso uno tiene que estar centrado y fuerte mentalmente para manejar esas situaciones porque el futbolista que llega a Peñarol lo hace porque es bueno y rindió bien en otro equipo, el tema es que a veces no puede rendir por esto que te comentaba antes. Por eso hay que tener confianza, poder soportar la presión y ser fuerte.

— ¿Qué significa para vos jugar en Peñarol?
— Es un sueño. Como le dije a Nacho (Ignacio Ruglio) en las negociaciones, no quiero hablar de cláusulas y si puedo firmar por cinco años en Peñarol, firmo. De verdad. Es lo que quiero y obvio que un futbolista cada seis meses tiene que demostrar que está apto para defender esta camiseta tan grande porque hay miles de jugadores que quieren estar en nuestro lugar hoy y por eso, si bien la primera vez que estuve pude rendir, creo que estuve a la altura y me fue bien, ahora quiero tratar de repetir y sobre todo mejorar eso porque el gran objetivo es poder ser campeones a fin de año, ganar todo lo que podamos ganar, clasificar y jugar la Copa Libertadores el año que viene y luego seguir demostrando que puedo estar a la altura porque mi anhelo es poder jugar muchos años acá. Pero para eso soy consciente de que tengo que mantener un buen nivel y eso se logra con trabajo, dedicación y dando el 100% en cada entrenamiento y en cada partido que me toque jugar.