Hoy es el Maxi de los aplausos. Silvera es el goleador del Peñarol semifinalista de la Copa Libertadores, pero mantiene la calma y tiene memoria. Sabe que no siempre estuvo en la cúspide y que el trayecto fue “duro”.

En pocos años, pasó de jugar con Cerrito ante Basáñez en el Estadio Parque Maracaná a jugar en Río de Janeiro contra Flamengo. “Siento alegría y orgullo de estar acá, con esfuerzo, trabajo y sacrificio porque nadie me regaló nada. Estoy contento de ver a amigos y familiares que están locos de la vida con este momento de Peñarol y el personal. Son personas que siempre estuvieron cerca y las vivieron todas. Parece algo reiterativo, pero uno ha pasado más malas que buenas, esta carrera es así: se viven más tristezas que alegrías”, le dijo el delantero a Ovación.

Foto: Francisco Flores.

Silvera debutó con Cerrito en 2014 disputando la Segunda División Profesional, pero ese mismo año el auriverde descendió. “Debutar en el club que vos saliste e irte a la C fue durísimo, a mí me marcó. Por suerte después pudimos revertir todo y ascender rápidamente. Pero después en la B nos costó un par de años ser competitivos”, recordó.

En 2019 estuvieron a punto de volver a Primera División, pero cayeron en semifinales con Villa Española. “Son esos momentos donde pensás que lo tenés y se te va de las manos”, reflexionó.

Al ser consultado acerca de si en algún momento se replanteó seguir con su profesión, respondió: “No pensaba que esto no era para mí, pero decía: ‘Qué duro es esto’. Te imaginás lo peor en esos momentos, pero en lo bueno y en lo malo trato de tomar las cosas con tranquilidad y mesura. Trato de mantener una línea que no me lleve a darme contra el suelo cuando me va mal ni a subirme al estrellato cuando todo el mundo te halaga, porque eso te puede costar carísimo”.

Después de que Cerrito se afianzó en la B, cumplió el objetivo en 2020 e hizo una temporada “brillante” en Primera durante 2021 con Silvera como capitán y goleador del Uruguayo con 21 goles.

“Venía de tener un gran año en Cerrito y en mi primera vez en el exterior fui a México a un club que no estaba bien. Sufrimos mucho, estábamos peleando abajo y no nos salía nada. Estaba jugando fuera del puesto que me sentía cómodo y entonces era un cúmulo de cosas que me ponían mal a mí y a mi familia. Pero bueno, todo es experiencia y a uno le suma como positivo para todo lo que se viene”.

Foto: Estefania Leal.

Con seis goles y dos asistencias en 10 partidos de Libertadores, Maxi Silvera es una de las figuras de Peñarol. En su mente está latente el recuerdo del festejo en el Maracaná. “En la jugada del gol ante Flamengo primero me calenté un poco porque el Cangrejo Cabrera le había pegado mal, pero cuando vi entrar la pelota sentí una felicidad enorme, no sabía ni para dónde agarrar. Fue una locura; impresionante esa sensación de alegría de querer abrazarte con los compañeros y ver ese estadio enmudecido. Escuchar solo el canto de la tribuna de Peñarol fue impresionante”.

En referencia a la emoción de Guzmán Rodríguez y varios compañeros suyos en la salida al Estadio Campeón del Siglo para la vuelta de cuartos de final, Silvera afirmó: “Nos pasó a todos. Ni bien entramos al calentamiento y en el recibimiento fue una locura lo de la gente. Solo los que estábamos ahí sabemos lo que se vivió. Ver a compañeros con lágrimas en los ojos a uno le eriza la piel, incluso hasta ahora veo videos y me sucede lo mismo”.

Foto: Nicolás Pereyra.

En este sentido, se dirigió a la parcialidad de Peñarol: “Hay que agradecerle a toda esa gente que fue a apoyar porque fueron muy importantes en el resultado y para nosotros es un apoyo brutal. Sé que para el rival influye porque por algo Peñarol tiene la estadística que tiene en el Estadio Campeón del Siglo. Ahí nos hacemos muy fuertes, lo sabemos nosotros, lo saben los rivales y se siente adentro de la cancha”.

Foto: Nicolás Pereyra

Washington Aguerre volvió a ratificar su gran desempeño en la vuelta ante Flamengo. Y Silvera lo elogió por su calidad humana: “Aguerre tiene una vibra positiva impresionante para el grupo. Está todo el tiempo jodiendo y alegrándonos hablando boludeces y diciendo pavadas. Antes del almuerzo previo al partido, en una activación, decía: ‘Si vamos ganando y me tiran la pelota afuera, hago como que le pego y me agarro el cuádriceps’. Yo pensaba: ‘Pa, Washi, no hagas eso que es una locura’. Tiene esas cosas que te sacan una sonrisa, ja, es un loco lindo que te saca alegrías y es muy positivo para el grupo”.

Foto: EFE

La pregunta del millón es qué tiene Diego Aguirre con Peñarol y la Copa Libertadores después de haberla ganado como jugador en 1987, llegar a la final en 2011 como entrenador y volver a estar en semifinales en 2024. “Es la pregunta que muchos se hacen, y la verdad no sabría responderla, pero lo que sé estando ahí adentro es que él es un convencido, ama a Peñarol y está las 24 horas por y para Peñarol; es un factor muy bueno que tiene él. Quiere sacarle el cien por ciento al jugador y que siempre demos un poco más”.

En esta línea añadió: “Tiene a todo el plantel convencido de que se puede ante cualquier adversidad porque Flamengo era el favorito de la serie, el mejor equipo de América, el invencible, y Peñarol lo pudo superar de buena manera. Sí, sufrimos un poco, pero Peñarol se plantó muy bien haciéndolo en el Maracaná de visita con 80.000 personas. Creo que fue un partido parejo y por suerte nos pudimos llevar la victoria”.

Maximiliano Silvera también hizo el análisis del partido de vuelta y dejó una reflexión: “Acá sufrimos capaz que un poco más, pero tampoco es que la pasamos tan mal como mucha gente decía. Entonces creo que hay gran parte de Diego Aguirre de tener al equipo convencido de que todo se puede con esfuerzo, sacrificio y humildad. Creo que eso es lo que caracteriza a este grupo más allá del poder económico que tenga el club, que en eso Flamengo era el mejor pago de la Libertadores y Peñarol lo supo sobrepasar. Creo que hay cosas que no tienen precio: la unión que tiene este grupo, la entrega y el sacrificio, y Peñarol se sobrepuso con eso ante Flamengo”.

Peñarol se medirá ante Botafogo en semifinales y el primer cruce será el 23 de octubre a las 21:30 horas en el Estadio Nilton Santos. La vuelta será el 30 a la misma hora en el CDS. “Es un equipo muy dinámico que tiene grandes jugadores. Van a ser durísimos, pero es un partido de 180 minutos y lo definimos en casa. Estamos a tres partidos de ser campeones de América y es fácil decirlo, pero es muchísimo lo que falta, queda mucho camino por recorrer. Esperemos que el 30 de noviembre estemos en el Estadio Monumental peleando por la Copa Libertadores”, cerró diciendo Maxi Silvera.