Con información de EFE
El francés Kylian Mbappé, gran estrella del Paris Saint-Germain, finalizó este sábado su primera visita a la isla de Camerún, país de origen su padre, con un increíble convoy de seguridad, que incluyó vehículos blindados y guardias armados. Centenares de personas salieron a las calles para recibirlo.

Tras una estancia de tres días, Mbappé llegó la mañana de este sábado a la ciudad costera de Duala, donde cientos de personas se agolparon en las calles para verle. "Estoy orgulloso de haber visto a Kylian Mbappé (…) es mi ídolo", declaró emocionado Ahmed Nasser, un joven camerunés a la cadena de televisión pública CRTV.

En Duala, junto a un fuerte dispositivo de seguridad, visitó dos escuelas apoyadas por su Fundación. El futbolista fue obsequiado por las autoridades locales con una piragua de madera con su nombre que, según explicó Emmanuel Ndoumbe, jefe de Bonendale, una comuna de Duala, en la etnia sawa, a la que pertenece Mbappé, es un símbolo de "convivencia, unidad y sobre todo avanzar en la misma dirección".

Foto: AFP

"Lo que Kylian está llevando a cabo aquí significa mucho para nosotros, muchísimo, y creemos que es sólo el principio", declaró Ndoumbe a la cadena nacional. Desde Duala, Mbappé viajó en barco a la isla de Djébalè, de donde procede su padre, Wilfried Mbappé, en la desembocadura del río Wouri, y donde según imágenes de la CRTV vistió un traje azul tradicional y fue acogido con un gran cartel de bienvenida.

Foto: AFP

El delantero francés llegó el pasado jueves al aeropuerto de Yaundé, la capital política de Camerún, donde le esperaban cientos de personas que le dieron la bienvenida en medio de una gran expectación.

"Me sorprendió gratamente ver tanta gente del aeropuerto (...) La gente realmente me quiere aquí", afirmó a su llegada Mbappé en la CRTV.

El propio futbolista confirmó su llegada a Camerún con una fotografía en su cuenta de la red social Instagram, en la que aparecía saludando a decenas de personas.

El padre de Mbappé dejó Camerún a una edad temprana y se marchó a Francia, donde se convirtió en entrenador de fútbol.