Por Pablo Cupese
Guruceaga por uno, Guruceaga por dos, Guruceaga por tres. Guruceaga y Guruceaga. Es cierto que recibió dos goles, pero el arquero de Montevideo City Torque terminó siendo la clave para que el Ciudadano se vuelva a ir del Campeón del Siglo sin derrota ante Peñarol.
Dicen que si no se gana, no se puede perder y aunque la visita demostró con su planteo que tuvo más intenciones de ir a buscarlo que de replegarse, el punto seguramente le sienta muy bien.
Primero porque dos veces se vio abajo en el marcador, porque se enfrentaba a un Peñarol que venía en muy buena racha y porque tenía que enfrentar a un “9” como Matías Arezo que volvió a hacer de las suyas pero esta vez con algún altibajo.
Un golazo, tras gran jugada colectiva, le permitió al que lleva la “19” en la espalda alcanzar su gol número 11 en siete partidos, aunque esta vez la fiesta no fue perfecta.
No lo fue porque en el arranque del complemento apareció la otra figura de MC Torque: Tiago Palacios. Cuando Peñarol había perdido la pelota, Guerrero habilitó al “10” que con un amague desairó a Cardozo y definió con el arco libre.
Y tampoco lo fue porque a pesar de que el propio Arezo generó un penal, al rematarlo lo contuvo Guruceaga. El arquero no solo atajó esa, también despejó cuando la pelota quedó suelta y a pesar de que pareció que le cometieron infracción, Rossi aprovechó el esférico suelto para poner el 2-1 y lo que era alivio para el mirasol.
Aunque ese alivio se fue convirtiendo en nerviosismo cuando una y otra vez Guruceaga, que en la primera parte ya le había ahogado el grito de gol a Laquintana, se empezaba a erigir como la gran figura de la noche en el CDS.
Hernán Menosse, que a pesar de llevar la “3” se mandó como un delantero centro, quedó mano a mano con el arquero que se lució y contuvo lo que era el 3-1, y pocos minutos después repitió ante Arezo que no lo podía creer.
El atacante se sacó de arriba el único rival que le quedaba con un sombrerito, pero el guardameta se estiró por completo para achicar el ángulo y dejó sin doceavo festejo al goleador mirasol.
Pasaron las jugadas y pasaron los minutos y el tercero no aparecía y Peñarol lo pagó caro. Tan caro que luego de un centro desde la derecha apareció Lucas Rodríguez, que le bajó la pelota a Sebastián Ribas, quien con arco libre definió y puso el 2-2 que agrandó todavía más a Guruceaga, que aplicó la ley del ex.