FÚTBOL FEMENINO
Era referente de un proyecto que "ella inició", había debutado en Primera División con solo 15 años y para crecer iba a cumplir el sueño de viajar a Estados Unidos el año próximo.
El fútbol uruguayo amaneció el sábado con una triste noticia. Tanto la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) como Progreso informaban que Melani Almeida (18 años), jugadora del equipo de La Teja, había fallecido y que a raíz de ese hecho la fecha del certamen de fútbol femenino se suspendía por completo algo que “sorprendió gratamente” al club que a su vez agradeció el gesto por el luto que estaba viviendo por esas horas.
El fútbol masculino de Primera División le rindió homenaje con un minuto de silencio en cada uno de los partidos de la tercera fecha del Torneo Clausura y en el club que la recibió hace dos años todavía no lo pueden creer.
Pablo Pereira, actual entrenador de la Primera División del Gaucho femenino, comenzó este proyecto en febrero de 2020 con solamente cinco jugadoras ya que la inmensa mayoría de las que habían estado en 2019 se habían ido del club. Es por eso que Pereira hoy sostiene que Melani fue “la sexta”. Es que cuando se hizo un llamado a aspirantes, ella fue una de las más destacadas y rápidamente se quedó con el rol de ser una de las referentes del plantel.
“Para mí fue una de las fundadoras del proyecto y estuvo desde el primer día a full, recontra metida, con mucha responsabilidad. En los grupos siempre hay dos o tres liderazgos y uno de ellos era ‘Mela’”, sostiene Pereira en diálogo con Ovación.
Al ser consultado sobre cómo se desempeñaba Melani adentro de la cancha, Pereira la definió como “una organizadora del fútbol”. “Era muy inteligente, jugaba de volante interna. Era una futbolista de esas que leen bien el fútbol. Muy buena lectura de las situaciones y a mí me gusta mucho que ellas sean protagonistas y hagan su propio juego y cuando pasaba la pelota por ella tenía decidido cuál era el destino. Y también le gustaba jugar de líbero porque veía el juego desde atrás y cuando lo hacía salíamos jugando porque ella era el primer pase. Tenía carácter para jugar”.
Para Melani este era su primer año en Primera División, al menos en Progreso, ya que en su arribo en 2020 defendió a la Sub 19 teniendo en cuenta que tenía 17 años. Pese a que su calidad dentro del campo la iba a llevar a estar en Primera para 2021, se vio obligada a jugar en esa categoría porque el club no presentó Sub 19, aunque sí lo hizo en Sub 16.
La historia de Melani está llena de sacrificios y uno de ellos, tal vez el más grande, fue el hecho de que se vino desde Treinta y Tres a la capital. Se tuvo que alejar de su madre y se asentó en la capital donde vivía con sus abuelos en el barrio Casavalle.
“Sus abuelos eran muy importantes y estaban siempre presentes. Incluso a veces el abuelo la esperaba cuando entrenábamos tarde para que no anduviera sola, pero ella no le tenía miedo a nada”, recuerda Pereira.
Esa postura de siempre ir para adelante no solo se reflejaba en la cancha, también fuera de ella donde repartía el tiempo para jugar al fútbol y estudiar teniendo en cuenta que estaba en 5º año Biológico en el Liceo Nº4 Juan Zorrilla de San Martín.
Y el hecho de estudiar esa orientación no era casualidad ya que, además de la pelota, su afición estaba relacionada a la enfermería. Sin ir más lejos, ya contaba con pasaporte y también una Visa porque en enero del próximo año se iba a ir a Estados Unidos.
Su destino era Miami donde tenía un tío y sus primos. Lejos de ser un viaje ocioso, Pereira afirma que la idea era seguir estudiando en Norteamérica y de hecho también encontrar un equipo para llevar adelante su carrera futbolística que la había destacado en nuestro país.
De todas maneras, todo cambió hace un poco más de dos meses atrás. “Se empezó a sentir mal muy seguido. A veces iba a entrenar con un poco de desgano y de las últimas veces que fue ni siquiera se cambió. Estaba con chuchos de frío y dolor de cabeza”, recuerda Pereira.
Tuvo COVID-19 y lo superó y de hecho los estudios que le hicieron no arrojaban nada extraño y eran “normales” hasta que repararon en lo inmunológico. “Ahí se dieron cuenta de que era Lupus y la empezaron a tratar con Cortisona para tratar de detener el avance de la enfermedad”.
“Siempre le preguntaba al médico cuándo iba a volver a jugar. Me pidió que por favor no la saque del grupo de WhatsApp para estar enterada de los partidos”, recuerda Pereira y agrega: “Nos sorprendió a todos porque hablé con ella y de ánimo estaba bárbara. Tenía ganas de volver para la casa”.
Melani Almeida era referente, resaltaba dentro del plantel y por eso hoy su recuerdo quedará indeleble en el club.
El homenaje de sus compañeras
Luego de lo ocurrido con Melani, el plantel de Progreso se tomó unos días antes de reiniciar la actividad y de hecho recién ayer volvieron a los entrenamientos de cara al partido del próximo fin de semana donde deberán enfrentarse a Keguay.
Para ese partido, sus propias compañeras tomaron la decisión de rendirle un homenaje en la previa al encuentro donde seguramente el minuto de silencio estará muy presente y será más que emotivo. Pereira entiende que más allá de lo deportivo, la pérdida de Almeida es muy dolorosa desde lo humano teniendo en cuenta que siempre era de las primeras en estar presente cuando de referentes se trataba.
“Lo más importante es que ha quedado un recuerdo de perseverancia, responsabilidad, de constancia que a veces no es común en el femenino y cuando encontrás, cuatro, cinco o seis líderes que llevan el grupo adelante, una de ellas era Melani y por eso en el grupo ha golpeado bastante”, expresó.
Debutó en Primera División con 15 años
Melani ya estaba acostumbrada a jugar al fútbol femenino a nivel AUF ya que Progreso no había sido su primer equipo. Con 13 años había iniciado su camino en esta disciplina defendiendo los colores de Colón y ya en ese entonces jugaba con chicas más grandes porque se desempeñaba en la Sub 16. Su buen andar en el equipo y también la experiencia adquirida por jugar con futbolistas de mayor edad la llevaron a debutar en Primera División con tan solo 15 años. Luego le tocó alejarse durante un año de las canchas hasta que retornó a Progreso donde llegó para ganarse un lugar que terminó consiguiendo y que la transformó en una pieza clave del equipo que durante 2021 buscará el ascenso a la Primera División. Actualmente, el Gaucho se encuentra en la Segunda y en las dos fechas que disputó hasta el momento no ha podido ganar teniendo en cuenta que primero cayó con Boston River y luego lo hizo frente a Montevideo City Torque.