MERCADO

La del jueves no debe haber sido de las noches más placenteras del Manchester City, porque en forma paralela a que Barcelona anunciaba su separación con Lionel Messi —ese jugador al que durante gran parte del pasado año tentó para que llegara al club al término de su contrato con los blaugranas—, el equipo inglés anunciaba la firma del volante ofensivo Jack Grealish por una cifra récord.

Los de Pep Guardiola tenían guardadita bajo llave la camiseta número 10, esa que había utilizado Sergio "Kun" Agüero hasta antes de irse precisamente a Barcelona, con la esperanza de dársela a Messi en este agosto. Pero el tiempo pasó, las informaciones de que había un acuerdo económico entre el argentino y el Barça y las urgencias del caso, los de Manchester fueron por su plan B. Y no a cualquier precio.

El Grupo City pagó 117 millones de euros (unos 138 millones de dólares) por la ficha del futbolista de 25 años, a quien le dieron esa camiseta con dorsal 10 que tanto habían guardado.

Proveniente del Aston Villa, donde se formó y para el que convirtió 32 goles y puso 43 asistencia (6 tantos y 10 pases-gol en la pasada campaña) a lo largo de 213 partidos, Grealish firmó contrato con los Ciudadanos por los próximos seis años luego de convertirse en el traspaso más caro de la historia para un futbolista inglés.

¿Y si esos 117 millones el City los hubiera puesto para contratar a Messi? Por cuestión de horas esa será la pregunta que los dirigentes del club se harán por unos cuantos días.