HISTORIA
Compró entradas para ver a Peñarol en el 87, estuvo en Los Aromos en 2015 y compartió concentraciones con los jugadores de la selección uruguaya.
Japónestá a más de 18.500 kilómetros de distancia de Uruguayy un vuelo desde un país al otro -con escalas- puede llegar a tardar hasta más de 30 horas. Aun así, desde la otra punta del mundo, hubo una joven que hace 35 años esperó con ansías la llegada de un equipo uruguayo y cumplió su sueño de verlo por primera vez en directo en la final intercontinental de 1987.
Su nombre es Mina y en Twitter se identifica como @futuro_feliz. En ese entonces, Peñarol, que había sido campeón de la Copa Libertadores, viajó a Tokio para enfrentarse a Porto en la definición. A la distancia, esperaba ella, que con los años se convertiría en socia: “Cuando yo era niña, Peñarol y Nacional eran dos de los equipos más fuertes del mundo.?En aquella época, el fútbol no era muy popular en Japón, pero la Copa Toyota se celebraba todos los años en Tokio, así que Uruguay estaba muy cerca de mí. Y el hecho de ser el país más alejado de Japón era la razón más importante por la que me interesaba Uruguay”, dijo a Ovación.
Su simpatía por los uruguayos continuó. La curiosidad la llevó a indagar sobre la cultura, tanto así que decidió visitar el país por primera vez en 2001. Fue a Los Aromos en 2015 y la recibieron los jugadores de Peñarol. Con los años, se hizo amiga de las madres de algunos futbolistas y también compartió charlas íntimas con jugadores de la selección en concentraciones.
Mina, que también visitó el Complejo Celeste, compartió un momento con el plantel mayor por primera vez en 2013. Este año tiene pensado viajar al Mundial de Qatar y al siguiente sus planes están en Indonesia, donde se organizará la Copa del Mundo Sub 20.
“Vi a Lugano ganar el campeonato en la Copa Toyota (2005) y todos los jugadores de (la selección uruguaya en) 2010 estuvieron fantásticos. En Japón, la gente suele decir que los sudamericanos son egoístas y asertivos, pero los jugadores uruguayos son diferentes. Todos los jugadores nunca dejan de ‘dedicarse y cooperar’. Ese es el mayor atractivo de la Celeste”, resumió.
Su relación con el idioma y la cultura
“Llevo cinco años estudiando español de manera autodidacta, pero no hay casi oportunidad de escucharlo en Japón y todavía me cuesta”, aseguró.
“Tomo mate todos los días, pero se está acabando (la yerba) en casa. Me gusta la carne uruguaya y las obras de Pedro Figari”, añadió la japonesa.