Redacción El País
Luis Suárez recibió una gran sorpresa este jueves cuando llegó al Complejo Celeste para poder iniciar el entrenamiento con la selección de Uruguay ya que todos los futbolistas, integrantes del cuerpo técnico y funcionarios de ese lugar le hicieron un pasillo de bienvenida. Esto porque se trató de la última vez que el Pistolero ingresó a ese sitio como futbolista de la Celeste.

En ese pasillo se vio a todos sus compañeros de selección, incluso al director técnico argentino Marcelo Bielsa. Todos aplaudían, mientras que el delantero avanzaba acompañado de sus tres hijos (Delfina, Benjamín y Lautaro) en su última entrada al lugar donde estuvo por 17 años.

El actual jugador del Inter Miami de Estados Unidos es el máximo goleador en la historia de la selección de Uruguay con 69 tantos en 142 encuentros disputados. Además, se consagró campeón de la Copa América 2011 y alcanzó el cuarto puesto de la Copa del Mundo 2010 como sus hitos más importantes con la camiseta celeste.

El Pistolero disputará este viernes su último encuentro con la camiseta celeste: será ante Paraguay, desde la hora 20:30, en el Estadio Centenario por las Eliminatorias sudamericanas al Mundial 2026.

Este encuentro en el que la Celeste buscará una nueva victoria para seguir como escolta de la selección de Argentina —juega este jueves frente a Chile— se podrá ver en vivo a través de AUF TV, ANTEL TV, DSports y cableoperadores de todo el Uruguay como FLOW, Nuevo Siglo, TCC, Montecable y Multiseñal.

Este lunes Suárez, de 37 años, convocó a una conferencia de prensa en la que confirmó que el viernes ante el combinado guaraní jugará su último partido con la camiseta de la selección uruguaya.

"Me hubiese encantado que se enteren por mí, por eso era la conferencia. Sepan entender (la emoción) que el día viernes (no puede hablar)... Me cuesta hasta decirlo, será el último partido con la selección de mi país. Lo venía analizando. Es el momento indicado, Es muy difícil. Puedo jugar el último partido con la selección tranquilo, lo voy a jugar con la misma ilusión de mi primer partido allá por 2007. Me enseñaron siempre a entregarme por mi selección. Hasta el viernes di el máximo, no tengo nada para reprocharme en ningún momento. Quiero agradecer a los hinchas, con mensajes muy alentadores", empezó diciendo el Pistolero, quien se quebró y lloró durante varios momentos de la noche.