Cuando los focos se salen de lo futbolístico, Luis Suárezpor lo general va y responde adentro de la cancha. Así lo hizo una vez más este domingo, no de manera oficial, pero sí ante la presencia de sus compañeros de Gremioy también del cuerpo técnico que encabeza el entrenador Renato Gaúcho. Todo esto en medio de negociaciones que lo vinculan a Inter Miami.

El uruguayo se lució con una nueva jugada de ataque en la que se deshizo de varios hombres rompiendo líneas para luego definir con tranquilidad usando la punta del zapato. Sucedió días después de que se hiciera viral otra perlita suya en una de las prácticas de la semana.

Pese a las molestias que lo aquejan en su rodilla, a sus 36 años, Suárez continúa dejando rendimientos exhuberantes que lo posicionan como uno de los futbolistas más destacados del equipo brasileño en el primer semestre del año.

Este último sábado no pudo estar en el triunfo por la mínima del tricolor gaúcho ante Atlético Mineiro y la incertidumbre sobre lo que sucederá en el futuro sigue a flote. Más aún luego de las declaraciones que dio el pasado sábado el DT de Gremio, quien se mostró molesto al ser consultado sobre si Suárez jugará el próximo miércoles ante Flamengo: "Él no habla y quedamos en medio del tiroteo"

Hace dos meses que Suárez le está advirtiendo al club de sus dolencias en la rodilla derecha, que la intensa carga de partidos de Brasil le está costando y que quiere bajar el nivel respecto a la exigencia, algo que lograría yendo a la MLS, al Inter Miami.

Según pudo saber Ovación con fuentes allegadas al futbolista, el Pistolero había llegado a un acuerdo con Gremio para rescindir el contrato. Sin embargo, el club le ponía como condición de que no podía fichar con otro equipo por el resto del año entendiendo que los dolores que manifestaba en su rodilla no eran ciertos.

Foto: Prensa Gremio.

El Pistolero le ofreció devolverle a Gremio el dinero de este semestre, y sumarle una rescisión de contrato, lo que llegaría a una suma total de casi US$ 10 millones. Desde el ámbito del jugador comentaron que es algo inentendible, ya que además de retribuirle económicamente a la institución, Gremio pretende que el atacante no juegue en ningún otro lado. Suárez entiende que se le está faltando el respeto por esta situación y según pudo confirmar Ovación, el presidente de Gremio, Alberto Guerra, ni siquiera le responde los últimos mensajes que el jugador le envió.

Suárez quedó dolido por esta postura del equipo norteño debido a que tres médicos del club confirman que el jugador dice la verdad respecto a su condición sanitaria.