ÍCONO 

Dicen que cuando Diego Maradona vio por primera vez a Claudia Villafañe el flechazo fue inmediato. Y quienes estuvieron presentes en ese primer encuentro repitieron, años más tarde, las palabras que el astro del fútbol usó para describir lo que sintió al verla: “Es la mujer de mi vida”.

Para entonces, Claudia tenía 17 y había logrado la atención del hombre que años después se iba a convertir en un ícono del fútbol mundial. En ese momento, Maradona ya deslumbraba en la liga nacional argentina, en Argentinos Juniors, y con más ilusiones que dinero en el bolsillo decidieron continuar una vida juntos.

La pareja emprendió un sinfín de viajes y proyectos en sus mejores años de amor que han sido una fuente inextinguible de materiales inéditos de cuando la relación entre ambos era color de rosa. Así salieron a la luz unas fotografías donde se los puede ver pasear por la playa durante su primer año de amor.

En una secuencia de imágenes que publicó el diario La Capital de Mar del Plata, se puede ver al "10" que por entonces tenía 20 años y a Claudia de 18, en la ciudad de Atlántida, en Uruguay, disfrutar de un día soleado en una escapada que hicieron durante el Mundialito de Uruguay que se disputó entre el 30 de diciembre de 1980 y el 10 de enero de 1981.

“El 10 disputaba el Mundialito con la Selección. Tras el triunfo ante Alemania Federal (2-1) y el empate con Brasil (1-1), las chances de ganar el triangular y jugar la final dependían del partido entre los dos rivales del grupo. A la espera del desenlace, Menotti liberó al plantel”, dijo en Twitter el periodista Juan Miguel Álvarez, donde publicó las fotografías que se viralizaron.

“Fue acompañado por Claudia, el representante Jorge Cyterszpiler, amigos y varios familiares (abuela, suegros, cuñada”, explicó el periodista. En una de las imágenes también se puede ver a Don Diego, el padre de Maradona.

En las imágenes se observa a la joven pareja completamente feliz, tomados de la mano mientras caminan por la playa y se meten al mar juntos a juguetear con las olas. Además, comparten un almuerzo debajo de los árboles, donde se puede ver a gran parte del clan Maradona que por entonces ya había aceptado a la entonces novia del Diez.