Redacción El País
Peñarol confirmó a la segunda incorporación de cara al Torneo Clausura: Guillermo de Amores. El golero de 28 años fue anunciado este miércoles de una manera bastante particular en las redes sociales del club mirasol.

Tal como suele suceder en cada ocasión en la que se presenta a una nueva alta, el club apostó a la creatividad para dar a conocer el fichaje del guardameta que supo ser Guante de Oro en el Mundial Sub 20 de Turquía 2013 con la selección de Uruguay.

Peñarol utilizó el ChatGPT al que denominó “CAPgpt” para hacer la siguiente consulta: “¿Qué arquero debe llegar al club más grande de Uruguay?”.

La respuesta fue “el arquero que debe llegar al club que ganó 5 Libertadores es Guillermo de Amores” y con eso el mirasol le dio la bienvenida al jugador surgido en Liverpool y que tuvo como último equipo al Sporting de Gijón de España.

En la tarde de este miércoles, De Amores llegó al Palacio Peñarol para firmar su contrato con el club carbonero por dos años y medio con opción a tres y y medio, y ya está listo para sumarse a los entrenamientos en Los Aromos, donde se presentará mañana jueves ante sus nuevos compañeros.

Guillermo de Amores, arquero surgido en Liverpool, club en el que debutó en la temporada 2011, se convirtió en nuevo jugador de Peñarol y este miércoles firmó su contrato por dos años y medio con la institución aurinegra.

Una de los puntos que tiene el vínculo es que si juega el 70% de los minutos de Peñarol, el contrato se renueva por un año de manera automática, por lo que la extensión podría llegar a ser de tres años y medio.

Además, el guardameta nacido en San Jacinto tiene cláusula de salida pero recién a partir del año 2025 y solo podrá salir en caso de que llegue una oferta que supere un monto que ya está estipulado en el contrato.

Surgido en Liverpool, donde jugó desde la temporada 2011 hasta la 2017, Guillermo de Amores emigró a Brasil para firmar con Fluminense —donde no pudo jugar— y luego regresó a Uruguay para defender a Fénix.

Desde noviembre de 2017 a agosto de 2020 estuvo sin jugar y no por no tener club, ya que Fluminense lo había adquirido tras romperla en Liverpool. ¿El motivo? “En Brasil me dijeron que la lesión era algo sencillo, que era la rotura de meniscos. En realidad tenía un sobrehueso y ellos me decían que se había calcificado el músculo por la cicatriz de la operación de meniscos. Tenía un sobrehueso que me estaba cortando el músculo todo el tiempo y me estaban haciendo entrenar con eso y era una locura”, le confesó a Ovación en 2020 cuando fue Fénix el que lo recibió y en el que se volvió a sentir arquero. Jugó en gran nivel y volvió a emigrar.

Los buenos rendimientos fueron los que lo pusieron en la vidriera internacional y ahora era desde Colombia que lo llamaban: Deportivo Cali fue su destino y donde tuvo una muy buena actuación para ganarse la titularidad.

Fue estando en el fútbol cafetero que un día le sonó el celular y era el mensaje que tanto había esperado: el de volver a la selección uruguaya, pero esta vez a la mayor.

Diego Alonso lo consideró para formar parte de la nómina de la Celeste e incluso estuvo en el banco de suplentes en la última fecha de las Eliminatorias ante Chile, aunque luego Sebastián Sosa se quedó con el cupo en el Mundial de Qatar 2022.

Desde octubre de 2022 a la fecha sumó un total de 265 minutos en cuatro partidos, tres de ellos en Lanús y el restante en Sporting de Gijón, club al que fue cedido y en el que no pudo encontrar su lugar para ahora recalar en Peñarol.

Foto: Agencias.

En la selección uruguaya, en 2013 formó parte del plantel que disputó el Mundial Sub 20 en Turquía y donde la Celeste hizo una gran performance perdiendo en la final ante Francia, pero eso no evitó que el arquero, de gran rendimiento, se quedara con el Guante de Oro.

Y de Oro también fue la medalla que ganó dos años más tarde, pero esta vez en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, donde la Celeste se quedó con la presea dorada y él, una vez más, con el logro de ser el mejor arquero del torneo.