PANDEMIA

El papel que jugó Luis Lacalle Pou, presidente de Uruguay, para que la Conmebol pudiera acceder a 50.000 dosis de vacunas de Sinovac para aplicar a los y las futbolistas del continente puede tener una recompensa: que Montevideo albergue la final de la Copa Libertadores 2021.

Desde el año pasado que la capital uruguaya se viene postulando para la definición del certamen, pero aún no fue elegida. En 2019 el certamen se pasó a definir en final única y en sede previamente elegida. Lima fue la sede de esa primera vez y el campeón fue Flamengo. La pasada edición, definida en enero de este 2021, el partido decisivo fue en Maracaná (Río de Janeiro) y el campeón resultó Palmeiras. ¿Dóde será la tercera?

Alejandro Domínguez, presidente de Conmebol, explicó en entrevista con ESPN que aún no ha sido designada la final pero que se hará en los próximos días. Dijo que hay varios postulantes, pero no tiró ninguno. ¿Y Montevideo? Está allí y ahora con más fuerza que otras plazas.

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Fuentes cercanas al gobierno consultadas por Ovación reconocieron que en la cena del pasado 17 de marzo en Montevideo, de la que participaron Domínguez, Lacalle Pou, Sebastián Bauzá (secretario nacional del deporte) e Ignacio Alonso (presidente de la AUF) no se negoció gestión por vacunas a cambio de la final de la Libertadores, pero sí que se habló de la posibilidad de que la final se juegue en Montevideo.

Según se explicó a Ovación, el flujo de la charla incluso fue al revés: el gobierno uruguayo comunicó a Domínguez la intención de recibir un evento grande y allí, durante la charla sobre los problemas que está atravesando la Conmebol con tema Copa América y Eliminatorias, Lacalle Pou se ofreció a mediar con Sinovac para tratar de encontrarle una solución.

En la entrevista con ESPN, Domínguez volvió a agradecer al presidente uruguayo y más tarde, hablando sobre la final de la Libertadores y también de la Sudamericana, indicó: "La idea es tener una final de Libertadores con público, así que va a primar mucho el criterio de la política sanitaria de cualquier país que se proponga como candidato a recibir la final de la Libertadores o la Sudamericana".

Uruguay en estos momentos atraviesa su momento más crítico en cuanto a la pandemia. Sin embargo, existe el convencimiento que al ritmo que se está vacunando, aunado a que la población es baja y eso ayuda a que se complete la inoculación más rápido que en otros lados, puede permitir que a fin de año —cuando se defina la Libertadores— la tasa de contagios prácticamente haya desaparecido. Por lo tanto, se estaría a la espera de qué ocurre luego del denominado "blindaje de abril" para —si todo marcha bien— anunciar a Montevideo como sede de la final de la Libertadores.